Musulmanes indonesios protestan contra Macron por las viñetas de Mahoma

Colectivos musulmanes se manifestaron este lunes en varias ciudades de Indonesia para protestar contra el presidente francés, Emmanuel Macron, por defender las polémicas caricaturas de Mahoma tras un atentado yihadista en París.

Los manifestantes quemaron y pisotearon fotos del mandatario galo, al que insultaron llamándolo "terrorista" en actos convocados en la capital y también en otras ciudades del archipiélago como Surabaya y Bandung.

"Los musulmanes indonesios criticamos y condenados al presidente francés, Emmanuel Macron, que difunde el odio hacia el islam, protege y defiende los insultos al profeta Mahoma", se podía leer en un cartel en la movilización ante la Embajada de Francia en Yakarta.

Los indonesios se suman así a la ola de protestas de musulmanes en países como Turquía, Libia, Bangladesh, Irak, Turquía y Paquistán contra Macron, que también ha intercambiado recriminaciones con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.

El sábado pasado, el presidente indonesio, Joko Widodo, también acusó al mandatario francés de haber equiparado el islam con el terrorismo y haber ofendido a los musulmanes, al tiempo que condenó los últimos atentados yihadistas, que se han saldado con cuatro muertos, dos de ellos decapitados.

La controversia de Macron con los musulmanes se remonta a comienzos de octubre cuando dijo que el islam está en crisis en el mundo debido a la presión de los fundamentalistas, al tiempo que anunció medidas para defender la laicidad y contener el extremismo islámico en Francia.

El 16 de octubre, un yihadista checheno decapitó a un profesor a las afueras de París por mostrar en el aula, para hablar sobre la libertad de expresión, las caricaturas de Mahoma que había publicado la revista satírica francesa Charlie Hebdo, objetivo de un atentado en 2015.

En un acto de homenaje al profesor asesinado unos días más tarde, el presidente francés afirmó que Francia "no renunciará a las caricaturas" y defendió el laicismo, lo que desató una campaña de boicot a los productos franceses en varios países de mayoría musulmana.

El jueves pasado, otro ataque conmocionó a Francia cuando un musulmán tunecino mató a tres personas, decapitando a una de ellas, en una iglesia en Niza, en el sureste del país.