Netanyahu condena el funeral masivo de un rabino ultraortodoxo en el confinamiento

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó la asistencia masiva de ultraortodoxos hoy al funeral de un rabino, que murió de COVID-19, por violar las restricciones del confinamiento nacional que vive el país.

Además lo comparó con las manifestaciones que desde marzo piden su dimisión, limitadas desde el pasado jueves por el cierre, y describió ese tipo de congregaciones como "incubadoras de coronavirus".

"Esto es inaceptable. Vemos esto en los servicios de oración a mi pesar y también en las manifestaciones. Hago un llamamiento al público ultraortodoxo y secular, a todos los ciudadanos de Israel, a respetar las reglas", declaró el mandatario al inicio de la reunión del Gabinete de Coronavirus.

Los medios locales difundieron hoy imágenes del funeral en la ciudad de Ashdod (suroeste de Israel) de Mordejai Yisajar Ber Leifer, el rebe de la dinastía hasídica de Pittsburg, que murió a causa del virus y al que asistieron miles de ultraortodoxos, muchos sin mascarilla y sin mantener la distancia social.

El funeral contaba con permiso policial, pero los agentes finalmente tuvieron que intervenir, como hicieron ayer en diversas comunidades ultraortodoxas de todo el país, para dispersar a grupos que incumplían las normas, lo que derivó en enfrentamientos.

La comunidad ultraortodoxa, que supone más de un 10% de los alrededor de nueve millones de habitantes, concentra más de un tercio de contagios por conoravirus del país, sumido en una fuerte segunda ola.

El reciente endurecimiento del confinamiento supuso limitar los actos religiosos en grupo así como las manifestaciones, lo que afectó a las protestas antigubernamentales que piden la dimisión de Netanyahu por su juicio por corrupción y por su gestión de la pandemia.

Desde el pasado jueves, los israelíes solo pueden manifestarse a un kilómetro del domicilio, en grupos de veinte personas y manteniendo la distancia social, sin que se hayan denunciado incidentes destacados por el incumplimiento.

Israel parece haber mejorado estos días la tendencia de contagios que han bajado de los 9,000 que alcanzó la semana pasada hasta lo más de 3,800 hoy desde la medianoche, aunque estos datos se deben sobre todo a que se han hecho menos test por el periodo festivo.

Netanyahu se mostró hoy optimista pero cauteloso y adelantó que no se tomarán decisiones sobre endurecer o aliviar el cierre hasta el próximo lunes.