Bill de Blasio, el alcalde de la Gran Manzana, punto más golpeado por la pandemia de COVID-19 en EE.UU., explicó que la gran urbe acometerá una fase 4 con modificaciones respecto al resto de regiones, "centrada en los exteriores" y que implicará principalmente el regreso de actividades de "artes y entretenimiento con bajo riesgo" de contagio.
En ese plan se incluye la vuelta de establecimientos de ocio como jardines botánicos y zoos con capacidad limitada al 33 %; la producción de cine y televisión, o los deportes profesionales como el béisbol, aunque sin público.
"Los exteriores están bien, pero nos siguen preocupando los interiores", agregó el alcalde, quien señaló que de momento los museos y los centros comerciales seguirán cerrados y en el caso de los restaurantes se apostará por el servicio en terraza por el "alto riesgo" que suponen y que se está viendo en todo el país con récords de casos.
En ese sentido, De Blasio anunció este viernes que dará dos meses más de permiso a los restaurantes para que operen terrazas en la calle, ocupando aceras y plazas para vehículos, y además ampliará su iniciativa de cerrar vías al tráfico y hacerlas peatonales, lo que puede dar más espacio a establecimientos que no se habían apuntado al programa.
En una nota, la Alianza de Hostelería de NYC dijo que el servicio en terrazas para restaurantes y bares "es la única luz en una perspectiva sombría para los negocios de los barrios y sus miles de trabajadores", por lo que aplaudieron este paso que "transforma calles y aparcamientos en oasis" de la restauración.
Precisamente ayer jueves, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, llamó a la prudencia en esta iniciativa y anunció nuevas restricciones para los restaurantes y bares, que solo podrán vender alcohol si va acompañado de un pedido de comida y deberán hacer cumplir las medidas de contención del coronavirus.
El estado avisó de que si los establecimientos no hacen cumplir la distancia social y la protección de la cara con mascarillas, pueden enfrentarse a la pérdida de la licencia para vender alcohol o incluso ser suspendidos, en caso de que reciban tres citaciones de las autoridades.
Este viernes, Cuomo informó de que el estado de Nueva York sigue evolucionando favorablemente y ha registrado su cifra más baja de hospitalizados por COVID-19 desde el inicio de la pandemia (765 personas), un total de 10 fallecidos y menos de un 1 % de positivos sobre el total de testados, con 776 nuevos casos.