Nueva Zelanda relaja las restricciones en Auckland impuestas tras un rebrote de COVID-19

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este lunes la relajación de las medidas impuestas por la COVID-19 en Auckland, la ciudad más poblada del país, a raíz de un rebrote de la COVID-19 detectado a mediados de agosto y que supuestamente permanece "bajo control".

Las autoridades permitirán a partir de la medianoche del miércoles al jueves las reuniones sociales de hasta cien personas, aunque obligará a sus 1.7 millones de habitantes a usar mascarillas en el transporte público mientras mantengan el nivel de alerta 2 -un nivel por encima de la práctica normalidad-.

"Si nos mantenemos en el camino (correcto), consideraremos modificar el nivel de alerta (a uno menor) desde el 7 de octubre", dijo Ardern en una rueda de prensa en Auckland y en una jornada en la que Nueva Zelanda no registró nuevos casos de la COVID-19.

El resto del país pasará desde la medianoche de este lunes al nivel de alerta uno, lo que supone la práctica normalidad.

Ardern remarcó que el virus está "bajo control" dado que no se han registrado desde hace siete días nuevos casos locales durante esta segunda ola de la COVID-19 vinculada por los expertos a una cepa procedente del exterior.

La mandataria indicó que los informes de los sanitarios apuntan a que existe un "50-50 de posibilidades" de que Nueva Zelanda elimine supuestamente al coronavirus por segunda vez a finales de mes, tal y como hizo a principios de junio.

El 11 de agosto y cuando el país alcanzaba los 102 días sin detectar contagios locales, las autoridades informaron del positivo de cuatro miembros de una misma familia y un día después declararon el confinamiento de Auckland.

Nueva Zelanda, cuyo gobierno ha sido alabado por su gestión frente a la COVID-19 al aplicar uno de los confinamientos más estrictos del mundo en marzo cuando solo tenía medio centenar de casos y cerrar sus fronteras, acumula desde el inicio de la pandemia 1,464 infecciones, incluidos 25 fallecidos y 62 casos activos.

El país oceánico, que entró en recesión técnica la semana pasada al caer un 12.2 % en el segundo trimestre de 2020 a raíz de las duras restricciones impuestas, celebrará elecciones generales el 17 de octubre.