Los combates entre los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) y otros grupos extremistas comenzaron a finales de abril cuando el ISIS intentó recuperar terreno en la provincia, de gran importancia estratégica.
Desde entonces murieron al menos 241 miembros del ISIS y al menos 354 de grupos rebeldes rivales, en su mayoría del Frente al Nusra afiliado a Al Qaeda. También perdieron la vida 39 civiles, según el Observatorio basado en Londres.
En febrero, el ISIS se vio obligado a retirarse de la provincia Deir az Zur, que unes sus feudos en el oeste de Irak con la provincia de Al Raqqa, en el noreste de Siria. Sin embargo, logró recuperar terreno en los últimos combates.
La región en torno al río Eúfrates tiene considerables fuentes de petróleo, una fuente fundamental de financiación de los grupos rebeldes durante el conflicto sirio.
ISIS rompió con Al Qaeda en 2013 después de que el líder de la red internacional yihadista, Ayman al Zawahiri, ordenara la retirada de Siria.
Desde enero el ISIS ha estado luchando en el norte y este de Siria contra otros grupos rebeldes opositores, que lo acusan de buscar todo el control del territorio que éstos lograron conquistar de las fuerzas del régimen de Al Assad.
La información se conoce después de que hoy se supiera que el ISIS se hizo con el control de Mosul, la segunda mayor ciudad del país, de la que las fuerzas de seguridad se retiraron la pasada noche. (DPA)