La cifra de inmigrantes que las autoridades libias tienen registrados en diferentes campamentos aumentó en abril a 2,663 personas, es decir, cerca de 1,200 más que hace un mes, según ACNUR.
La mayoría de esos refugiados, entre ellos muchas mujeres y niños, proceden de Somalia, Eritrea, Etiopía y Sudán. Tan sólo en los últimos diez días, la guardia costera ha conseguido rescatar en la mar a unas 1,240 personas, que emprendieron viaje en embarcaciones precarias.
Además en Libia esperan miles de personas procedentes de países en guerra como Siria e Irak. A diferencia de los africanos, éstos no engrosan las listas de inmigrantes, ya que como disponen de documentos de la ONU ya están registrados oficialmente como refugiados.
Hace poco más de una semana se produjo la hasta ahora peor catástrofe con un barco de refugiados. Se estima que perdieron la vida más de 800 personas. Desde comienzos de año la Organización para la Migración (OIM) ha contabilizado 1,780 refugiados muertos en el Mediterráneo. (DPA)