En su tercer informe desde 2018, el Equipo de Investigación e Identificación (IIT) de la OPAQ señaló que la evaluación de un “gran volumen y amplia variedad” de pruebas recopiladas, corroboradas y analizadas ofrece “motivos razonables para identificar a las Fuerzas Aéreas Árabes Sirias como perpetradoras del ataque químico” de Duma.
“El IIT concluyó que, en la tarde del 7 de abril de 2018, al menos un helicóptero de la Unidad de Élite de las 'Fuerzas del Tigre' sirias arrojó dos cilindros amarillos que contenían gas cloro tóxico en dos edificios de apartamentos en un área habitada por civiles en Duma, lo que mató a 43 personas identificadas y afectó a decenas más”, asegura la OPAQ.
Los investigadores del IIT, analistas y varios expertos independientes externos evaluaron las pruebas físicas recopiladas y proporcionadas por los expertos de la OPAQ, los Estados Parte y otras entidades, lo que incluye 70 muestras ambientales y biomédicas, 66 declaraciones de testigos y otros datos verificados como análisis forenses e imágenes satelitales.
El IIT consideró una variedad de escenarios posibles y probó su validez “contra la evidencia que reunió y analizó para llegar a su conclusión: que las Fuerzas Aéreas Árabes Sirias son los perpetradores de este ataque”, señala el organismo internacional.
El director general de la OPAQ, Fernando Arias, denunció en un comunicado que “el uso de armas químicas en Duma, y en cualquier lugar, es inaceptable y una violación del derecho internacional” y advirtió de que “el mundo ahora conoce los hechos: depende de la comunidad internacional tomar medidas, en la OPAQ y más allá”.
El IIT realizó su investigación entre enero de 2021 y diciembre de 2022 para reafirmar su conclusión sobre la base de “motivos razonables”, que es el estándar de prueba adoptado sistemáticamente por los organismos internacionales de investigación.
Desde que en 2011 comenzara el conflicto sirio, la OPAQ sólo podía confirmar o desmentir, con sus investigaciones, el uso de armamento químico en Siria, un hecho confirmado en varias ocasiones durante la última década, pero en 2018 se autorizó la creación del IIT para también identificar a los responsables del uso de esas armas prohibidas en el país árabe.
La OPAQ también adoptó en 2021 una decisión copatrocinada por 46 Estados miembros de suspender "determinados derechos y privilegios" de Siria, lo que incluye el derecho a voto, presentarse a las elecciones del Consejo, y el desempeño de cualquier cargo, incluidos aquellos en cualquier órgano subsidiario de la organización.
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha retirado en numerosas ocasiones que su país no posee armamento químico.
Un acuerdo entre Moscú y Washington llevó en 2013 a Siria a aceptar la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques, aunque posteriormente el Consejo de Seguridad aprobó resoluciones para investigar nuevas denuncias.