Se estima que los costes de la reducción laboral ascenderán a 50,000 millones de yenes (unos 513 millones de dólares) este año financiero, que termina en marzo de 2014. La compañía espera poder compensarlos con una mejora de los ingresos, señala el medio, que no cita fuentes.
La producción de procesadores de la empresa se realiza en las prefecturas de Toyama y Niigata, en el centro de Japón, así como en China, Indonesia, Malaisia y Singapur. Según el "Nikkei", la reducción de empleos se hará fundamentalmente en las fábricas en el extranjero.
Panasonic está negociando con el fabricante de chips israelí TowerJazz para venderle las plantas.
El negocio de procesadores de Panasonic se redujo de ventas por valor de más de 400,000 millones de yenes en el año fiscal 2007 a 184,000 millones de yenes en el año terminado en mayo.
Nikkei ya había informado que Panasonic abandonará la producción de televisores de plasma a finales de este año de negocios, un área que como la de procesadores da pérdidas. La firma acaba de vender asimismo su sección de salud y se retiró de la producción de smartphones para clientes privados.
Panasonic quiere concentrarse ahora entre otras en el área de productos para automóviles, señalaron los medios.