Persiste la protesta contra la exploración minera en el norte de Argentina

Los pobladores de dos ciudades de la norteña provincia argentina de La Rioja culminan hoy la tercera semana de bloqueo al acceso a un yacimiento de oro que pretende comenzar a explorar la minera canadiense Osisko Mining Corporation.

Los vecinos de la ciudad de Chilecito, donde viven 50,000 personas, y de la localidad de Famatina, de 7,000 habitantes, acampan desde el pasado 2 de enero en el camino que conduce al cerro Famatina, donde Osisko planeaba iniciar sus actividades este mes.

"El corte sigue firme. Exigimos la derogación del convenio de Osisko con el gobierno provincial", dijo hoy a Efe desde el lugar del acampe María Pía Silva, una de las integrantes de la asamblea ciudadana de Chilecito.

El año pasado, Osisko rubricó con el Gobierno de La Rioja un acuerdo por el que la empresa minera estatal provincial Emse se quedará con el 30 por ciento del valor del mineral que eventualmente se extraiga en Famatina y percibirá el 3 por ciento del total producido en concepto de canon.

Al momento de firmar ese acuerdo, el vicepresidente de Osisko, John Burzynski, aseguró que el proyecto "tiene potencial de clase mundial" y afirmó que la compañía está comprometida con "los más altos estándares de cuidado ambiental".

Por su parte, el secretario argentino de Ambiente, Juan José Mussi, aseguró que "la minería no es un demonio", por lo que "la ciudadanía no debe decir que no a la minería".

"Si una comisión de técnicos del países de origen de las empresas (viaja y estudia), no hay de qué dudar. Si los vecinos aprueban que la metodología que se utiliza en sus provincias (en la minería) es la misma que utilizan sus inversores en sus países, no hay problema", sostuvo Mussi a radio Continental.

"Lo que hay que cuidar es que no seamos chanchitos de indias", dijo el funcionario.

Sin embargo, los lugareños, con el apoyo de varias organizaciones ecologistas, aseguran que la actividad minera a cielo abierto, con utilización de cianuro, será altamente contaminante para la zona.

En Famatina, a 1,260 kilómetros al noroeste de Buenos Aires y que vive del turismo y la agricultura, sus pobladores tienen como única fuente de agua aquella que baja por deshielo desde la cumbre del cerro donde Osisko hará su actividad.

"No queremos que se nos imponga la megaminería. Las mineras se ubican en nuestras cuencas hídricas, con costos ambientales altísimos", dijo Silva.

La asambleísta señaló que "no hay diálogo" posible con el Gobierno provincial, que defiende la actividad minera y destaca los millonarios ingresos que se recibirán por esta explotación.

La protesta de los habitantes de Famatina, quienes en 2006 lograron con sus manifestaciones que la también canadiense Barrick Gold desistiera de un proyecto de exploración en este mismo lugar, está logrando adhesiones en otros puntos del país.

Este jueves hubo actos en solidaridad en la provincia de Mendoza (oeste), donde pobladores ya se habían manifestado en contra de otros proyectos de minería a gran escala.

Y hoy se tenía previsto otro acto en la capital argentina, al pie del Obelisco porteño.