Pionyang dice que baraja una mejora de las relaciones si Seúl abandona su "hostilidad"

La hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, Kim Yo-jong, valoró hoy positivamente la propuesta de Seúl de declarar formalmente la paz en la península, pero dijo que antes Seúl debe abandonar su actitud "hostil" para que ambas partes puedan dialogar primero.

Las palabras de Kim llegan después de que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, propusiera ante la ONU hacer oficial un tratado de paz entre las dos Coreas que implique también a EE.UU. y posiblemente a China y ponga fin al conflicto abierto en 1950 y que quedó en suspenso en 1953 merced a un alto el fuego.

En un comunicado que publicó hoy la agencia KCNA, Kim aseguró que lo dicho por Moon "es una interesante propuesta y una buena idea", pero que antes Seúl debe poner fin a la "política hostil y el doble rasero desigual" para con Pionyang.

"Bajo la actual situación no tiene sentido declarar el fin de la guerra si se dejan intactos todos los elementos que pueden ser la semilla de una guerra entre dos partes enfrentadas durante más de medio siglo", aseguró Kim, que es directora de departamento del Comité Central del partido único norcoreano.

La hermana de Kim Jong-un, añadió que el régimen tiene voluntad de mantener contactos con el Sur para discutir la reactivación de lazos si el Sur "es cuidadoso con el lenguaje que emplee en el futuro y no se muestra hostil hacia nosotros".

El mensaje de Kim llegó horas después que otro emitido por el vicecanciller norcoreano, Ri Thae-song, en el que consideró a su vez "prematuro" un tratado de paz.

La tensión se ha incrementado en la península en el último mes.

Pionyang decidió en agosto volver a cortar la comunicación con Seúl en protesta por las maniobras militares conjuntas del Sur con EE.UU. y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reportó después que el régimen reactivó este año instalaciones nucleares clave para obtener combustible que puede usarse en bombas.

La semana pasada Corea del Norte probó varios misiles, a lo que el Sur respondió testando un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM) y anunciando nuevos desarrollos militares que evidencian una nueva escalada armamentística en la península.

A su vez, Pionyang ha ignorado hasta el momento las propuestas de Washington de retomar el diálogo sobre desnuclearización, estancado desde 2019.