Este martes los agentes procedieron contra las barricadas ubicadas en torno a un edificio en Admiralty, en el centro de Hong Kong y cerca de la sede del gobierno.
La acción policial se produjo después de que un tribunal hongkonés ordenase el desalojo. Por el momento, los activistas no ofrecieron resistencia.
Uno de los líderes de la protesta, Joshua Wong, señaló: "Respetamos la decisión del tribunal". Pero anunció que los activistas permanecerán en otros cortes de calles cerca de la sede del gobierno.
En los últimos días permanecían aún varios cientos de personas en Admiralty. Según trascendió, pronto también se actuará contra las barricadas en la zona comercial de Mong Kok en la península de Kowloon.
Durante semanas, los activistas acamparon en las principales arterias de la ciudad. Las protestas se desataron por los planes de Pekín de permitir por primera vez elecciones directas en Hong Kong en 2017, pero sin poder nominar libremente a los candidatos.
Desde la devolución de la ex colonia británica a China en 1997, Hong Kong se gobierna de manera autónoma.
La semana pasada un tribunal dictó una resolución provisional para desalojar las barricadas que impiden el acceso al edificio Citic Tower. Taxistas y conductores de autobús también lograron éxito con la demanda presentada contra un segundo campamento de protesta en el barrio comercial de Mong Kok, en la península de Kowloon. La policía actuará allí como tarde la próxima semana, informaron medios locales.
Los policías comenzaron a retirar barricadas hace semanas, lo que provocó enfrentamientos entre activistas y policía. Las fuerzas de seguridad se abstuvieron de actuar durante la cumbre de la APEC que se celebró recientemente en la capital china, China.
Al principio muchos hongkoneses apoyaban las protestas, pero ese respaldo cayó tras casi ocho semanas de bloqueo de importantes calles. Según una encuesta de la Universidad de Hong Kong, el 70 por ciento de la población está en contra de que las manifestaciones continúen y a favor del desalojo de los campamentos de protesta. El 43 por ciento de los encuestados se mostró en contra del movimiento de protesta, mientras que el 34 por ciento lo aprueba.
Los activistas no lograron por el momento ninguno de sus objetivos. El sábado pasado tres líderes estudiantiles intentaron volar a Pekín, pero la compañía aérea se lo impidió argumentando que no tenían en vigor la documentación necesaria. Según la prensa, unos 500 activistas hongkoneses están en una lista del gobierno chino que les prohíbe entrar en China continental. (DPA)