El procedimiento entregado a la Autoridad de Regulación Nuclear japonesa, a la espera de su aprobación, cuenta con cuatro fases para concluir el operativo en el año fiscal 2047, iniciando las labores en 2018 con la retirada de 530 unidades de combustible nuclear durante cinco años.
Hajime Ito, miembro de la junta directiva de esa agencia, dijo que al tiempo que ejecuten esas operaciones verificarán la seguridad de la instalación y capacitarán a su personal.
Para el próximo año también prevén extraer el refrigerante de sodio líquido que no contenga sustancias radioactivas, y posteriormente desmantelarán el reactor y el edificio ubicado en la prefectura de Fukui, región central del país nipón.
Aunque la Agencia de Energía Atómica y el gobierno local acordaron la víspera mantener informada a la población sobre el proceso, no existe un consenso sobre el lugar fuera de esa zona para trasladar el combustible nuclear y el sodio eliminado del reactor.