Presidente de Ucrania acusa a Rusia de invasión militar

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, acusó hoy a Rusia de haber lanzado una invasión militar sobre su territorio, algo que Moscú desmintió.

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El presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

"He cancelado una visita a Turquía (...) porque ha habido una intervención rusa en suelo ucraniano", afirmó Poroshenko en Kiev. "El lugar del presidente está hoy en Kiev". La situación en la región de Donetsk, en lugares como Amvrosiyevka o Starobeshevo, se ha "agravado de forma extrema", destacó.

El jefe de Estado prooccidental pidó urgentemente una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU y también del Consejo de la Unión Europea. "El mundo debe pronunciarse sobre la fuerte escalada de la situación en Ucrania", exigió. Poroshenko convocó al Consejo de Seguridad del país para deliberar.

Sin embargo, Rusia desmintió las declaraciones de Poroshenko. La cúpula rusa no tiene "interés alguno" en una invasión en el este de Ucrania, dijo el representante de Moscú en la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Andrei Kelin, citado por la agencia de noticias austríaca APA, tras una sesión especial del organismo en Viena.

"Hemos dicho claramente que Rusia, a excepción de diez soldados fronterizos, no tiene tropas en el este de Ucrania", señaló. Sobre las acusaciones actuales sólo señaló que a Rusia no le interesa el envío de tropas al país vecino y dijo que las preocupaciones occidentales carecen de fundamento, según le citó también la agencia de noticias rusa Itar-Tass.

El Ejército ucraniano había informado previamente que sigue perdiendo el control sobre una región fronteriza en el sureste y responsabilizó de ello a unidades rusas. El miércoles, un portavoz militar había hablado de la presencia de más de 100 vehículos rusos en el este de Ucrania.

"Ayer la ciudad de Novoazovsk y una serie de lugares en las regiones de Novoazovsk, Starobeshevo y Amvrosiyevka cayeron bajo el control del Ejército ruso", señaló el Consejo de Seguridad nacional en Kiev.

Sin embargo, la versión de Kelin es diferente: "En Novoasovsk el Ejéricto ucraniano huyó tras diez disparos de artillería y entregó el área a los separatistas sin ofrecer resistencia, eso es todo lo que ocurrió", dijo citando al alcalde de la ciudad.

Rusia ha negado reiteradamente su presencia militar en la zona, pero los separatistas prorrusos reconocen que desde hace tiempo son apoyados por soldados desde el país vecino. "Nunca hemos negado que entre nosotros hay muchos rusos sin cuya ayuda esto sería muy difícil", dijo el líder separatista Andrei Sajarchenko, en declaraciones al a televisión rusa Rossiya-24. "En nuestras filas hubo entre 3,000 y 4,000. Muchos han regresado a casa pero muchos más se han quedado. Por desgracia también hay muertos".

Entre los "voluntarios" se encontrarían muchos soldados regulares rusos que pasan sus vacaciones en el frente del este de Ucrania. "Prefieren apoyar a sus hermanos que luchan por la libertad de Donbás, hombro con hombro, en lugar de pasar sus vacaciones en la playa".

Pese a ello, otro portavoz negó que se trate de una "invasión" tal y como la presenta Ucrania, y aseguró que el único fin de Poroshenko es buscarle una explicación a las derrotas militares del Ejército ucraniano.

Mientras tanto, sobre el terreno continúan escalando los combates, especialmente en torno a la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, en el sur del país. Los insurgentes prorrusos dijeron haber alcanzado con tanques Novoasovsk, cerca de Mariupol. "La liberación de la ciudad es cuestión de días", anunció el líder sepratista.

El Ejército ucraniano se prepara para una ofensiva. "Estamos formando dos líneas de defensa y atrincherándonos", dijo un portavoz militar. La reigón de Mariupol junto al mar de Azov es la conexión terrestre que une Rusia con la península de Crimea, anexionada por Rusia el pasado marzo.

En el área de Donetsk, mientras atnto, los combates más duros desde hace días dejaron 16 civiles muertos y más de 20 heridos, informo hoy la administración de la ciudad. Muchas viviendas quedaron destruidas por ataques de artillería y también se dañó el suministro de agua.

Mientras, la oficina de prensa de Poroshenko anunció un pronto encuentro del grupo de contacto para Ucrania bajo la mediación de la OSCE que posiblemente tendría lugar en Minsk, donde se reunieron Poroshenko y el presidente ruso, Vladimir Putin, el pasado martes. Pese a que entonces ambos manifestaron su defensa de una solución pacífica, la violencia ha seguido escalando.

Por otra parte, el presidente francés, François Hollande, calificó hoy de "intolerable e inaceptable" la posible presencia de tropas rusas en el este de Ucrania y llamó a Moscú a "respetar la soberanía de Ucrania" y "dejar de apoyar a los separatistas".

Hollande alertó de que las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia "se mantendrán, o se intensificarán si continúa la escalada", advirtió al tiempo que urgió al gobierno de Kiev a mostrar contención en su lucha contra las milicias separatistas que han tomado amplias zonas del este del país.