Al convocar a enfrentar “el flagelo” del narcotráfico y a pelear contra “las mafias”, Macri explicó que "hoy la lucha contra el narcotráfico es una política de Estado y uno de los principales objetivos del gobierno”.
Precisó que desde que él asumió la presidencia en diciembre de 2015 aumentaron sensiblemente los operativos contra el narco por parte de las fuerzas de seguridad.
“Eso permitió que se elevara en más de un 40 por ciento el número de detenidos en causas de narcotráfico y que se incautaran casi mil por ciento más de drogas sintéticas, además de cocaína y marihuana", dijo.
Todo ello, agregó, “significa menos droga circulando y dañando a nuestros jóvenes, pero sabemos que todavía falta mucho por hacer, por eso vamos a seguir adelante enfrentando a las mafias y peleando contra las adicciones, podemos hacerlo porque tenemos con qué".
El presidente reconoció también los esfuerzos que en esta tarea realizan referentes barriales, instituciones religiosas y organizaciones de la sociedad civil.
Por otra parte, señaló que los argentinos decidieron cambiar y por eso “ya no queremos que nos mientan, no queremos corrupción, ni parches a nuestros problemas, ya no queremos un Estado socio del narcotráfico".
Al insistir en que el narco en Argentina “es un negocio que creció durante años a espaldas de un Estado que no hizo nada para pararlo", destacó que “hace casi dos años asumimos el compromiso de darle pelea juntos porque los argentinos queremos vivir en paz".