Protestas contra la junta militar en la prisión de Rangún

Los reclusos de la prisión de Insein, en Rangún, iniciaron este viernes una protesta dentro del propio penal contra el régimen militar que tomó el poder el 1 de febrero y envió a muchos de ellos a la cárcel.

Etiquetas: 

Las proclamas de los reos, muchos de ellos presos políticos, se escuchaban esta mañana fuera de los altos muros del recinto penitenciario, en un vídeo publicado en las redes sociales por activistas opositores a la junta militar.

"La dictadura caerá", "recuperaremos la democracia" o "la revolución será un éxito" son algunos de los cánticos que retumbaban dentro y fuera de la prisión.

La protesta se inició en un módulo de mujeres con el objetivo de reclamar ayuda sanitaria a raíz del empeoramiento de la pandemia dentro del penal y se extendió rápidamente por todo el recinto, informó la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).

Algunos guardias también se sumaron al descontento, apunta la oenegé, que fue silenciado tras la llegada de vehículos militares.

"Estamos preocupados por que la protesta en Insein sea reprimida con brutalidad, se produzca una masacre y se implemente el uso de la tortura", expresó la AAPP en un comunicado, al recordar un episodio similar en 1990 que terminó con 6 presos muertos y más de 40 heridos

Según medios locales, la junta militar liberó este jueves a 1,000 presos bajo arresto provisional en Insein después de aprobar una medida para suspender los procesos anteriores al golpe de Estado por varios delitos como apuestas ilegales, menudeo de droga o prostitución.

Con esta medida, el régimen argumenta que pretende aliviar la masificación del penal mientras el país vive su peor ola de la covid-19, aunque grupos disidentes denuncian que busca liberar espacio para detener a más presos políticos.

Según distintos grupos de médicos, el virus campa a sus anchas por el país y afecta a gran parte de la población de reclusos en Insein, entre ellos el periodista estadounidense Danny Fenster y el economista australiano Sean Turnell.

Este martes pereció el político Nyan Win, de 78 años, antiguo abogado y confidente de la derrocada líder Aung San Suu Kyi e importante figura del partido Liga Nacional para la Democracia, al contraer el virus mientras permanecía en Insein.

A la brutal represión de las fuerzas de seguridad, que han disparado a matar contra manifestantes pacíficos y han causado la muerte de al menos 929 personas, se suma el descontrolado rebrote de la pandemia, vinculado a la variante delta, que afronta Birmania.

El Ejército justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre, en los que arrasó el partido liderado por Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y cuyos resultados fueron avalados por observadores internacionales.