Putin debate con Al Asad el retorno de los refugiados sirios

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sostuvo hoy una videoconferencia con su homólogo sirio, Bachar Al Asad, en la que celebró el retorno masivo de refugiados y desplazados internos en Siria y apoyó los esfuerzos de Damasco para garantizar las condiciones necesarias para este proceso.

"Ahora, cuando en gran parte del territorio sirio hay paz, hay buenas posibilidades de garantizar el retorno masivo de los refugiados, y es importante que este proceso transcurra de modo natural", dijo Putin a dos días de la conferencia internacional sobre refugiados y desplazados convocada en la capital siria.

Putin indicó que Rusia apoya totalmente esta reunión, que se los próximos 11 y 12 de noviembre, y "colabora activamente en su preparación y realización".

"Representantes de muchos países confirmaron su participación, así como la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja. La delegación rusa será una de las más numerosas, y contará con representantes de más de 30 ministerios e instituciones" señaló.

El presidente ruso defendió que "cada sirio debe tomar su propia decisión, en base a una información verídica de la situación en su patria", y de los pasos que da el Gobierno sirio "para el restablecimiento de la vida pacífica".

Putin recordó que en la actualidad fuera de Siria hay millones de refugiados, la mayoría de los cuales "son ciudadanos con capacidades laborales, que podrían y deben participar en la recuperación de su país".

"Las dimensiones de esta catástrofe humanitaria, y no se le puede llamar de otro modo, todavía son considerables", afirmó, al celebrar las gestiones del Gobierno sirio para garantizar las condiciones de retorno a los refugiados y desplazados.

"Los esfuerzos dan resultados, desde el extranjero regresaron más de 850,000 ciudadanos sirios, y más de 1,300.000 desplazados internos retornaron a su lugar de origen", comentó.

Al Asad agradeció a Putin el apoyo ofrecido.

"El problema de los refugiados es un problema humanitario. Muchos Estados intentan politizarlo, pero es un asunto interno, de carácter nacional, y las autoridades sirias están interesadas en su solución", expresó.

Según el mandatario, muchos huyeron del país por miedo a los terroristas, y otros, debido a la destrucción de la infraestructura vital en sus lugares de residencia.

En ese sentido, recordó que Siria es objeto de sanciones internacionales "que no ayudan a satisfacer las necesidades básicas de los refugiados sirios: las escuelas están cerradas o destruidas. Resulta difícil garantizar los servicios primarios".

"Valoramos el interés de otros Estados en participar en esta conferencia, confiamos en que se podrá aligerar al menos un poco el actual embargo económico, o vencerlo conjuntamente para crear las condiciones adecuadas para el retorno de los refugiados", concluyó.

El conflicto de Siria, que comenzó en 2011 y aún continúa, ha devastado el país del que huyeron 5,550.440 personas hacia otras partes del mundo, mientras que 6.6 millones de sirios son desplazados en su propio país, de acuerdo a las cifras de ACNUR.

Además, más de 380,000 civiles han muerto desde el inicio del conflicto, según ha identificado la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.