En una reunión con los ministros de Finanzas de la UE, Hammond aseveró que su país pretende en las conversaciones con Bruselas dar preferencia a la protección de los puestos de trabajo, el crecimiento económico y la prosperidad.
Hammond señaló que el equipo negociador británico analizará con su contraparte europea la mejor forma de mantener la prosperidad económica, previo al inicio de las negociaciones entre la UE y Reino Unido.
Las conversaciones comenzarán a partir del 19 de junio, y según el titular de Finanzas asistirán con un espíritu de cooperación sincera y con un enfoque pragmático para intentar encontrar una solución viable para las partes.
Sobre el proceso, la primera ministra británica, Theresa May, ha señalado que el Brexit -salida de la UE- significa que su país abandonará el mercado único y la unión aduanera, pero que también retomará el control de su legislación y de la inmigración.
Pero, el resultado imprevisto de las elecciones parlamentarias debilitó al partido Conservador que May representa y las aspiraciones de presentarse ante Bruselas con una posición sólida para realizar mayores exigencias a la UE se desvanece.
May quien poseía mayoría en el Congreso se arriesgó a pedir elecciones anticipadas, y aunque ganó la diferencia entre los escaños del partido Conservador y los Laboristas es mínima, muy por debajo de la anterior, lo cual dificultará sus aspiraciones.