Rutte alerta de que la cumbre "aún puede fracasar" e insiste en la vigilancia

El primer ministro holandés, Mark Rutte, subrayó este lunes que "hay algún progreso" en las negociaciones del fondo de recuperación tras la pandemia, aunque no descarta que la cumbre europea "aún pueda fracasar" porque insiste en que los subsidios que se autoricen deben ir con reformas vigiladas por el Consejo Europeo.

"Creo que hay algún progreso en el asunto. Ya sabes, para Países Bajos es muy importante mantener los reembolsos (por ser contribuyente neto al presupuesto europeo), hacer cumplir las reformas a cambio de préstamos, y si estos se convierten en subsidios, las reformas deben ser impuestas dando al Consejo Europeo un rol decisivo", advirtió.

En declaraciones a los periodistas a su salida de la reunión esta madrugada, el jefe del Gobierno holandés prometió "luchar duro" para conseguir las condiciones que exige en nombre de Países Bajos y reconoció que "todavía no estamos ahí" como para aprobar la propuesta final en una cumbre que hoy entra en su cuarta jornada.

"Todavía no estamos seguros de que (la cumbre) no pueda fracasar, pero parece un poco más esperanzador de cuando pensé anoche que se acabó", recordó, y aseguró que la cumbre estaba "muy cerca" de llegar a un punto muerto este domingo.

La reunión entre los líderes europeos, que comenzó el pasado viernes con previsión de durar dos días, se reanudará la tarde de este lunes.

"No estamos aquí de fiesta de cumpleaños de alguien. Todos están aquí para defender los intereses de su propio país. Todos somos profesionales y todos nos respetamos", insistió Rutte, preguntado por las tensiones y las dificultades con sus colegas europeos, que en su mayoría rechazan las duras condiciones que busca exigir para el fondo.

Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca, ahora apoyados por Finlandia, son conocidos como "los cuatro frugales", o los "tacaños" entre la prensa neerlandesa, y tratan de imponer condiciones estrictas a quienes accedan a los préstamos y subsidios del fondo de recuperación.

Ayer, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, hizo un llamamiento a la unidad entre los líderes europeos y urgió a concluir un acuerdo, recordándoles que hay más de 600,000 muertos por el coronavirus en el mundo, lo que no solo ha provocado una crisis sanitaria, sino también económica en los países más afectados.