Según Odunna, individuos armados abordaron el pasado domingo la barca petrolera de servicio en la que se desplazaban los extranjeros: tres ucranianos, dos indios y un ruso.
Asimismo, el portavoz policial indicó que los secuestradores pidieron un rescate de 200 millones de nairas (unos 1.25 millones de dólares o 949,000 de euros).
"La Policía y otras agencias de seguridad están trabajando de forma ininterrumpida para conseguir la liberación de los extranjeros", dijo Odunna.
Los secuestros para conseguir cuantiosos rescates son comunes en el sur de Nigeria.
Este secuestro se produce un día después de que siete extranjeros empleados por la constructora libanesa Setraco en la localidad de Jamare, en el estado septentrional nigeriano de Bauchi, fueran capturados.
Entre ellos hay cinco africanos y dos europeos, de nacionalidad griega e italiana respectivamente.
El grupo radical islámico Ansaru -considerado una escisión de los fundamentalistas de Boko Haram- se atribuyó el secuestro.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, económicas, religiosas y territoriales.