Singapur vota en medio de la pandemia para elegir a su Parlamento

Los ciudadanos de Singapur acuden este viernes a las urnas para elegir al Parlamento en unas elecciones anticipadas en medio de la pandemia de COVID-19 y con el Partido de Acción Popular (PAP), que ha gobernado desde la independencia de la próspera ciudad-Estado en 1965, como claro favorito.

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Los colegios electorales, adaptados para posibilitar la distancia física, abrieron a las 8:00 hora local (0:00 GMT) y cerrarán a las 20:00 hora local (12.00 GMT), y se espera que el resultado sea anunciado a última hora de la noche o durante la madrugada del sábado, hora local.

Los votantes deben llevar mascarillas en todo momento y además ponerse guantes a la hora de marcar las papeletas en las cabinas de votación, que son desinfectadas con frecuencia por los trabajadores y voluntarios en los colegios electorales.

La Comisión Electoral pidió disculpas por las largas colas que se formaron para votar y achacaron los retrasos a las medidas especiales, como la entrega de guantes, lo que dejaron de hacer ya que de todas formas los electores deben lavarse las manos antes de marcar la papeleta.

También señaló que algunos jóvenes habían ido a votar antes del mediodía, cuando se suponía que la mañana era la franja horaria reservada para los mayores de 65 años.

El voto es obligatorio para los 2.67 millones de singapurenses convocados a las urnas, aunque los que tengan 37.5 grados de fiebre o más solo podrán hacerlo en la última hora de la votación con medidas especiales.

Las personas enfermas de COVID-19 o bajo orden de cuarentena no podrán votar, lo que afecta a unos 350 electores, según los medios locales.

El primer ministro y líder del hegemónico PAP, Lee Hsien Loong, adelantó los comicios, que debían celebrarse en principio no más tarde de abril de 2021 para que - dijo - haya un Gobierno sólido que haga frente a la pandemia, que ha generado más de 45,000 casos y 26 muertos en la ciudad-Estado, hasta que exista una vacuna.

Otra razón es la crisis económica en ciernes, ya que las autoridades esperan que el PIB caiga este año entre un 4 y un 7 por ciento debido a las restricciones y la paralización de la economía impuestas para combatir el nuevo coronavirus.

Singapur, con 5.6 millones de habitantes, ya ha reiniciado gran parte de su economía, pero los vuelos y el turismo continúan estando casi totalmente paralizados y, como centro financiero internacional, se ve particularmente afectado por la interrupción de las transacciones y el comercio global.

La oposición acude dividida a los comicios, con diez formaciones, y solo el Partido de los Trabajadores cuenta hasta ahora con presencia en el Parlamento, con 9 diputados frente a los 83 del PAP, la única fuerza política que se presenta en todas las circunscripciones.

Una formación que podría dar la sorpresa es el Partido Progresista de Singapur, fundado en 2019 y que cuenta con el respaldo de Lee Hsien Yang, el hermano menor del mandatario y con el que está enfrentado por motivos familiares y políticos.

Entre las demandas de la oposición figuran aumentar la transparencia del Gobierno, ampliar los servicios sociales y la sanidad, bajar los impuestos indirectos y reducir la edad mínima para votar de los 21 a los 18 años.

Además, algunos opositores abogan por reducir el número de trabajadores extranjeros, un 25 por ciento de la población, y la desigualdad en un país donde el primer ministro gana 2.2 millones de dólares singapurenses (1.5 millones de dólares o 1.3 millones de euros) anuales.