Según un comunicado de la mansión ejecutiva, Trump habló la víspera con los respectivos gobernadores de esos territorios, Ricardo Rosselló y Kenneth Mapp, para expresar su apoyo.
Durante el diálogo, el jefe de Estado agradeció a Rosselló y Mapp su liderazgo en la preparación de los residentes ante estos catastróficos eventos naturales.
Por su parte, ambos gobernadores expresaron el aprecio continuo por el duro trabajo y el rápido apoyo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, puntualizó la fuente.
Agregó que Trump recibió una evaluación de los daños causados por el huracán María, el cual tocó tierra en Puerto Rico hace dos días con vientos de 250 kilómetros por hora, como categoría cuatro de un máximo de cinco en la escala Saffir-Simpson.
El meteoro, que antes devastó Saint Croix, dejó sin electricidad a casi todo el territorio boricua, desbordó ríos, y según datos oficiales provocó la muerte de al menos 12 personas.
Previamente, Trump declaró zona de desastres a los referidos territorios con lo cual liberó fondos para enfrentar la destrucción.
La asistencia puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones en el hogar, préstamos de bajo costo con el fin de cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas en beneficio de individuos y dueños de negocios.
Asimismo los fondos federales están disponibles para ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro en una base de costo compartido con relación al trabajo de emergencia.