Ucrania evidenció el "doble rasero" del sistema internacional, denuncia AI

La respuesta a la invasión rusa de Ucrania demostró que el sistema internacional no está preparado para lidiar con crisis globales, el "doble rasero" del mundo en materia de derechos humanos y una comunidad internacional incapaz de unirse en torno a valores universales, subrayó hoy Amnistía Internacional (AI).

En su informe anual sobre la situación global de los derechos humanos, presentado este año desde París, la organización resaltó que "la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 desencadenó numerosos crímenes de guerra, generó una crisis energética y alimentaria mundial y trató de perturbar aún más un sistema multilateral débil".

Pero también "dejó al descubierto la hipocresía de los Estados occidentales, que reaccionaron con contundencia ante la agresión del Kremlin pero consintieron o fueron cómplices de graves violaciones cometidas en otros lugares", según enfatizó AI sobre el informe.

Entre esos "silencios", la organización resaltó el historial de Arabia Saudí en materia de derechos humanos o "el rechazo a confrontar el sistema de 'apartheid' de Israel contra los palestinos".

"El conflicto más mortal de 2022 fue el de Etiopía" pero quedó lejos de la "atención mundial", recordó la secretaria general de AI, Agnès Callamard, desde el Palacio Chaillot de París, el lugar elegido para lanzar este informe porque fue el escenario donde hace 75 años se adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Igualmente hubo escasa respuesta a otros conflictos que año a año van empeorando, como la situación en el Sahel, según destacó en la presentación Ousmane Diallo, investigador de AI especializado en esta región africana.

"HIPOCRESÍA FLAGRANTE" RESPECTO A LOS DERECHOS HUMANOS

Para AI, los "vergonzosos dobles estándares" de la comunidad internacional, evidentes en el caso de la invasión rusa de Ucrania, allanan el camino para más abusos en el futuro.

"Si el sistema hubiera hecho rendir cuentas a Rusia por sus crímenes documentados en Chechenia y Siria, miles de vidas podrían haberse salvado entonces y ahora, en Ucrania y otros lugares. En cambio, lo que tenemos es más sufrimiento y devastación", argumentó Callamard.

Amnistía Internacional hizo hincapié, por tanto, en la importancia de la consistencia a la hora de aplicar el derecho internacional. Así, denunció casos como el de Estados Unidos, que al mismo tiempo que admitió a miles de ucranianos que huían de la guerra, expulsó a 25.000 haitianos entre septiembre de 2021 y mayo de 2022.

Del mismo modo, los miembros de la Unión Europea "abrieron sus fronteras" a los refugiados ucranianos que huían de la invasión rusa, a la vez que las mantenían cerradas a quien escapaban de Siria, Afganistán y Libia.

Los dobles estándares no solo son cosa de Occidente, pero su ejemplo "envalentonó", según AI, a países como China, Egipto o Arabia Saudí a la hora esquivar o desviar las criticas aún más en su historial de derechos humanos.

"La situación está ciertamente empeorando en términos objetivos de derechos humanos, sea libertad de expresión, derecho a la protesta y para ciertos derechos de las mujeres, pero hay una pequeña esperanza de que, con voluntad política, puede haber una respuesta efectiva a violaciones masivas (de estos derechos). Desgraciadamente, no hemos visto de momento esa respuesta en otros contextos", indicó Callamard a EFE en París.

AUMENTO DE LA REPRESIÓN, CON LAS MUJERES EN LA DIANA

El informe anual de AI también denuncia un "despiadado aumento de la represión", en lugares como Sri Lanka, Irán, Perú o la propia Rusia.

Cuando los Estados han fracasado o ignorado su deber de salvaguardar de los derechos humanos, las mujeres se llevaron a menudo la peor parte, denuncia también AI.

No es solo el caso de la notable represión contra las mujeres en Irán o Afganistán, sino que este fenómeno también se ha dado en países como Pakistán o India.

"El ansia de los Estados por controlar los cuerpos de las mujeres y las niñas, su sexualidad y sus vidas deja un terrible legado de violencia, opresión y potencial atrofiado", afirmó Agnès Callamard.

El sistema internacional fracasó igualmente a la hora de dar respuesta a otras crisis, como el calentamiento global y los efectos de los crecientes fenómenos meteorológicos extremos, mientras las grandes compañías petroleas obtenían beneficios récord.

Por todo ello, AI considera "vital" una reforma y fortalecimiento de las instituciones internacionales, en especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este debe adaptarse para "dar voz a países y situaciones que han sido tradicionalmente ignorados", sobre todo el sur global.

"Es fundamental que las instituciones encargadas de proteger los derechos humanos se fortalezcan, en vez de debilitarse", recalcó Callamard.

Pese a todo, el informe resalta también casos "inspiradores" de avance de los derechos humanos, como la despenalización del aborto en Colombia o la denominada ley del "solo sí es sí" en España, que pone el "consentimiento" en el foco de la definición legal de violación.