Lo señala durante una entrevista con la Agencia EFE, en la que aboga por acabar con la financiación a los combustibles fósiles y en la que admite que, sobre el papel, todos el mundo es verde, pero en los planes de recuperación "aún hay más dinero para la economía de los combustibles fósiles que para la de las energías renovables".
PREGUNTA (P).- La pandemia ha puesto de manifiesto nuestra vulnerabilidad como sociedad y como especie. ¿Qué debemos hacer para evitar que nos ocurra algo similar con la crisis climática?
RESPUESTA (R).- Hay que movilizar a gobiernos, ciudades, empresas, sociedad civil para que comprendan que estamos a un paso del abismo. La comunidad científica nos ha dicho que hay que limitar la subida de las temperaturas a 1,5 grados y ya estamos en un 1,2. Estamos viendo hoy el impacto devastador del cambio climático, sobre todo en las economías del sur, pero estos días, incluso en Canadá, con situaciones imposibles de prever.
Por eso hay que actuar inmediatamente, lo que implica reducir drásticamente las emisiones en esta década y para ello es muy importante crear una coalición global para la neutralidad de carbón, con emisiones líquidas cero en 2050.
Al mismo tiempo hace falta que los países, las empresas, las ciudades... se comprometan a una reducción de más o menos la mitad de las emisiones actuales a 2030. Si no lo hacemos, estaremos condenados a un cambio devastador que va a destruir nuestras economías y nuestra sociedad.
P.- Ha pasado más de un año desde la COP25 de Madrid y la COP26 de Glasgow, que debía servir para elevar la ambición climática, se va a celebrar a principios de noviembre, un año después de lo previsto. ¿Qué podemos esperar? ¿Servirá para elevar la ambición?
R.- Antes de la reunión hay que solucionar el asunto de la brecha de confianza entre el mundo desarrollado y en desarrollo. A día de hoy tenemos un compromiso de la mayor parte de los países desarrollados, con algunas excepciones como Australia, para la neutralidad de carbono en 2050, pero, sin embargo, las economías emergentes aún no lo han asumido.
Una de las razones que invocan es que el mundo desarrollado no esta cumpliendo los compromisos adoptados en París.
P.- ¿La financiación sería uno de esos incumplimientos?
R.- Entre ellos incluyen la movilización de 100.000 millones de dólares cada año, para apoyar a los países en desarrollo para la mitigación, la adaptación y la resiliencia de sus sociedades y economías
Pero esta brecha de confianza entre desarrollados y en desarrollo debe de ser superada. Necesitamos de un compromiso sobre mitigación, un compromiso sobre financiación y sobre adaptación, porque es necesario que una parte sustancial de la ayuda climática sea para la adaptación y la resiliencia de las sociedades. Los impactos que estamos viendo del cambio climático en el sur global son devastadores.
Sin este compromiso creo que la COP puede ser un fracaso y es absolutamente esencial que sea un éxito, pero este compromiso debe alcanzarse antes de la Conferencia del Clima.
P.- Entre las cuestiones pendientes de Madrid figura el lograr un acuerdo sobre el artículo 6 de París para la creación de un mercado de carbono global. ¿Lo ve factible? ¿Qué sería necesario?
R.- Uno de los elementos de este compromiso es el artículo 6 que no conseguimos alcanzar en la COP de Katowice (Polonia) ni en la de Madrid.
Es absolutamente deseable establecer un mercado global de carbono como uno de los elementos para combatir el cambio climático y para racionalizar las decisiones económicas. El acuerdo sobre el artículo 6 depende una vez más de cerrar la brecha de confianza entre los países desarrollados y los emergentes.
P.- ¿La próxima publicación del nuevo capitulo del sexto informe del IPCC (Panel de expertos de la ONU) sobre cambio climático podría ayudar?
R.- La comunidad científica nos dice que estamos en el último momento para tomar decisiones esenciales. El informe nos dice que estamos en un punto absolutamente decisivo, no tenemos más tiempo para postergar decisiones esenciales.
El informe confirma todas las previsiones negativas del pasado y al mismo tiempo acentúa la necesidad de actuar inmediatamente; por ello es muy importante aprovechar la reunión ministerial de julio, la asamblea general de Naciones Unidas y encontrar ese compromiso antes de la COP, para que la cumbre del clima se un éxito.
P.- A la vista de ello hay que poner fecha al fin de los combustibles fósiles (carbón, petróleo...) en todo el planeta ¿Cuál debería ser esa fecha?
R.- En primer lugar, pienso que no deberían ser construidas más centrales de carbón. Además, hay que interrumpir la financiación internacional a las centrales de carbón y eliminar los subsidios a todos los combustibles fósiles, que aún representan una parte importante del gasto público en muchos países, y hay que obligar a los bancos a revelar los riesgos ligados con el clima en sus operaciones.
Hay un conjunto de operaciones que son esenciales para hacer la transición de nuestra economía, que es una economía gris para una economía verde
P.- Ahora de palabra todos somos muy verdes (gobiernos, empresas, ciudadanos) y muy ecologistas, pero ¿es real?
R.- En los discursos, en la realidad, aún no estamos ahí. Si miramos en los paquetes de recuperación que se están aplicando en el mundo aún hay más dinero para la economía de los combustibles fósiles que para la economía de las energías renovables.
¿Y cómo se pude obligar a cumplir los compromisos de descarbonización que quedan tan bien sobre el papel? En los países que tienen instituciones democráticas, es el pueblo el que tiene que obligar a sus gobiernos.
P.- ¿Cómo ve la posibilidad de incorporar el ecocidio como delito en la Corte Penal Internacional?
R.- En mi opinión eso sería muy deseable. No es una decisión fácil y no podemos esperar por eso. Hay que actuar inmediatamente y hay que actuar inmediatamente en todas las acciones, no solo de futuro, sino las que se requieren ya.