Bruselas quiere vetar la puesta en el mercado de productos de zonas deforestadas

La Comisión Europea (CE) presentó una propuesta este miércoles para prohibir la puesta en el mercado europeo de materias primas y productos que hayan contribuido a la deforestación o a una degradación de los bosques.

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Virginijus Sinkevicius. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

En particular, se aplicaría al aceite de palma, la carne de vacuno, la soja, el café, el cacao y la madera y algunos de sus productos derivados, por ejemplo el cuero, el chocolate o los muebles.

La lista de productos, seleccionada tras un estudio de impacto de los que más han contribuido a la deforestación, podrá ampliarse en el futuro, explicó en rueda de prensa el comisario europeo de Ambiente, Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.

El caucho podría ser otro de los productos que se añada, según la CE.

La normativa que propone Bruselas establece normas comunes para cualquier empresa, de la UE o el extranjero, que venda esos productos en el mercado comunitario.

CÓMO FUNCIONARÁ LA NORMATIVA

Según el Reglamento propuesto, las empresas deberán confirmar a las autoridades de los estados miembros que los productos que comercializan en la UE respetan las normas comunitarias.

También tendrán que recopilar información relevante sobre las materias primas y productos para asegurar que no han sido producidos en tierra deforestada o degradada después del 31 de diciembre de 2020.

Ello les obligará a analizar y evaluar su cadena de suministro y a adoptar medidas de mitigación, por ejemplo a través de herramientas de monitoreo por satélite, auditorías de campo y otras medidas.

Por su parte, las autoridades nacionales tendrán acceso a través de un sistema a la información sobre los productos, que incluirá por ejemplo los países de producción o las coordenadas geográficas.

La Comisión, por su parte, pondrá en marcha un sistema de evaluación para identificar a los países que presentan un riesgo bajo, estándar o alto de producir materias primas o productos que no estén libres de deforestación.

Según el comisario de Medio Ambiente, todas estas medidas no llevarán a un "aumento significativo de los precios de esos productos" y los beneficios superarán los inconvenientes.

El principal impulsor de la deforestación y la degradación forestal es la expansión de la tierra agrícola, que está vinculada a la producción de productos básicos que importa la UE, como soja, carne vacuna, aceite de palma, madera, cacao y café.

Al ser una de las principales economías y consumidoras de estos productos básicos, la UE se considera "responsable" de este problema.

Se espera que las nuevas normas reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad.

REACCIONES DE LOS ECOLOGISTAS

La ONG Friends of the Earth Europe consideró que la propuesta, "aunque es un pequeño progreso, es inadecuada para detener la deforestación" y consideró que centrase solo en los bosques "trasladará la carga del consumo excesivo de Europa a otros ecosistemas, incluidas las sabanas, los pastizales o los humedales".

Este aspecto también fue criticado por Greenpeace, que denunció que otros productos que tienen un gran impacto en la destrucción de los bosques y ecosistemas, como la carne de cerdo, las aves de corral, el caucho o el maíz, no se hayan incluido en la lista.