De problemas ambientales a políticos, la historia del nuevo aeropuerto académicos

El proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) se ha politizado al grado que los problemas económicos, ambientales y sociales que implicaba han quedado de lado sin que exista una claridad sobre su magnitud, afirmaron investigadores.

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Los especialistas del Colegio de Postgraduados, Vicente Espinosa Hernández y Tomas Martínez Saldaña, así como Juan Espinosa González, del Liceo Universidad Pedro de Gante, y María Nikte Segura Segura, de la Universidad Politécnica de Texcoco, destacaron vertientes que enfrenta actualmente la obra.

En su análisis “El Debate del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y La Consulta Ciudadana: Manzana de la Discordia”, reconocieron que el proyecto del NAICM en Texcoco generó un debate en varias perspectivas, desde que el gobierno federal decidió construir un nuevo aeropuerto que resuelva la saturación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Destacaron que esta idea data del sexenio del presidente Carlos Salinas y continuó con Ernesto Zedillo, sin embargo, no se pudo concretar en su momento hasta que llegó el presidente Vicente Vox para reiniciar el proyecto.

Como resultado de ello se dio la formación del Frente de Pueblos en Defensa de la tierra en 2001 y posteriormente se generó un problema social que derivó en los hechos que violentaron los Derechos Humanos de Mujeres, jóvenes y ejidatarios que buscaban defender sus terrenos.

Por otra parte, está el aspecto ambiental, enfocado en contaminación, pérdida de terrenos de cultivo por el cambio de uso de suelo agrícola a urbano para el desarrollo de inmobiliarias.

Esto es el resultado del crecimiento acelerado y constante de la población en la Zona Metropolitana del valle de México (ZMVM) aunado a la deforestación, cambio de uso del suelo e incremento en la demanda de recursos naturales como el agua, entre otros.

Parte de ello fue lo que llevó en su momento a la elaboración del proyecto denominado “Plan Lago Texcoco” que se enfocó principalmente a la construcción de lagos artificiales para almacenar y regular las crecientes de los ríos del oriente de la cuenca y las aguas residuales crudas y tratadas.

Actualmente, es un área natural de descarga por la confluencia de ríos como son: Churubusco, La compañía, Los Remedios y los ríos de Texcoco, Coxcacuaco, San Bernardino y Chapingo principalmente.

Hoy en día y dentro del proyecto de las obras hidráulicas contempladas para el NAICM, están la construcción de nueve cuerpos de agua con el fin de incrementar la capacidad de regulación de agua pluvial.

Asimismo, se proyecta la rehabilitación de cauces, y la construcción de 150 kilómetros de colectores marginales para aguas residuales para llevarlas a plantas de tratamiento.

En resumen, los factores más relevantes que han causado toda una discusión en los diferentes sectores del país por el proyecto AICM son contaminación, las posibles inundaciones, los problemas hídricos y la alteración de ecosistemas, así como la zona natural en extinción.

La disyuntiva gira en torno a que por un lado el nuevo aeropuerto es sinónimo de crecimiento económico y de infraestructura, algo absolutamente necesario para el sostenimiento de un país, y por otro están las diferencias sociales y repercusiones ambientales.

Por lo anterior, el NAICM adquirió otro sentido y “creemos que se enfoca principalmente a capitalizar políticamente el resultado que se obtendrá a finales del mes en curso”.

Al inicio de este proyecto, todo se enfocaba a cuestionar los impactos ambientales y sociales, pero en este momento se trasformó en un debate político más que de preocupación ambiental y social lamentablemente, advirtieron.

Ante ello, concluyeron que si en realidad el gobierno federal saliente y el que está por entrar, tuvieran interés en este tipo de proyectos de gran envergadura, es necesario realizar los ordenamientos territoriales ecológicos a nivel municipal a lo largo y ancho de este país y esto evitaría lo que estamos viviendo con el NAICM.

Fuente: Notimex