El G20 insta a la gestión sostenible del agua y a la descarbonización

Los ministros de Medio Ambiente del G20 hicieron hoy en Nápoles (sur de Italia) un llamamiento a la gestión sostenible del agua, la protección de la biodiversidad y la implementación de acciones para lograr la descarbonización.

"Tenemos que descarbonizar: es un deber, pero hay que hacerlo a nivel internacional con acciones compartidas", sostuvo el titular italiano de Transición Ecológica, Roberto Cingolani, durante la rueda de prensa al final de esta jornada, en la que se ha celebrado el G20 de Medio Ambiente, mientras que mañana será el turno de clima y energía.

La reunión tuvo lugar bajo la presidencia de turno de Italia y versó sobre la protección de la biodiversidad, de los océanos y de los mares y sobre cómo frenar la contaminación de los plásticos.

BIODIVERSIDAD Y ACCESO AL AGUA

Los ministros firmaron un comunicado final en el que no llegaron a demasiados acuerdos y se limitaron a mostrar su apoyo para concluir lo antes posible las negociaciones de un pacto internacional jurídicamente vinculante que regule la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en aguas fuera de la jurisdicción nacional.

También respaldaron las negociaciones en curso sobre las actividades internacionales de minería de los fondos marinos para el desarrollo de una regulación internacional en línea con el enfoque de precaución que garantice la protección del medio marino de los efectos nocivos derivados de tales acciones.

Y apoyaron la promoción de inversiones en activos de capital natural, para desarrollar sinergias entre los flujos financieros destinados al clima, la biodiversidad y los ecosistemas y alinear las inversiones hacia el desarrollo y el crecimiento sostenibles.

Además, los ministros instaron a la protección y restauración de suelos degradados y a la gestión sostenible del agua y se comprometieron a perseguir la igualdad de acceso al agua potable.

Finalmente, reconocieron que es fundamental intensificar las acciones, a todos los niveles, encaminadas a la conservación, protección, restauración y uso sostenible de los océanos, mares y recursos marinos.

EL PLANETA VIVE UNA ETAPA DE TRANSICIÓN

Hasta Nápoles viajaron el ministro argentino de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Martha Delgado, entre otros.

Delgado señaló, en declaraciones a Efe, que el mundo se encuentra en "una etapa de transición" y que serán fundamentales acuerdos a nivel internacional para encontrar el camino hacia una economía con cero emisiones.

Por su parte, Ribera, que ha viajado a Nápoles porque España es país invitado permanente del G20, apuntó que estas veinte grandes economías deben comprometerse de forma decidida y clara a combatir la crisis climática y a lograr la neutralidad en carbono para 2050.

En declaraciones a Efe, criticó que haya "países que se sienten reacios o tímidos" para detallar, "con carácter claro y para una fecha dada, un objetivo" concreto sobre, por ejemplo, "cómo proteger el océano o la biodiversidad terrestre".

EL PAPEL DEL G20 EN LA CRISIS CLIMÁTICA

En el discurso de apertura de la sesión, Cingolani había hecho un intento de que esta reunión diera como resultado una "acción global valiente, conjunta e inmediata" para atajar los problemas de cambio climático.

"Los trágicos eventos relacionados con el clima que hemos presenciado estos últimos meses e incluso días demuestran que nuestro sistema climático está sufriendo graves trastornos", dijo.

Cingolani mantuvo este jueves una reunión bilateral con el enviado especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, con quien coincidió en la necesidad de emprender acciones ambiciosas para limitar el calentamiento global a 1.5 °C con respecto a los niveles preindustriales, según informaron fuentes cercanas al encuentro.

La reunión de Medio Ambiente del G20 se ha celebrado antes de que tenga lugar la COP26 (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), que tendrá lugar en noviembre próximo en Glasgow (Reino Unido) y de la que Italia es copresidenta.