"A partir de hoy, el Gobierno está sobre aviso", dijo a los medios Marijn van der Geer, portavoz de Extinction Rebellion, en una rueda de prensa junto a representantes de otras organizaciones como Global Justice Now, centrada el avance de los países en desarrollo, y Don't Pay UK, un colectivo que defiende dejar de pagar las facturas eléctricas.
Los ambientalistas exigen al Ejecutivo del primer ministro británico, Rishi Sunak, vetar "todas las nuevas licencias, permisos y financiación para proyectos de combustibles fósiles".
También reclaman "la creación de asambleas ciudadanas de emergencia para abordar soluciones justas y a largo plazo para los problemas más acuciantes de nuestro tiempo".
Si el Gobierno no atiende a esas demandas antes del próximo martes, Extinction Rebellion "creará una coalición sin precedentes" e intensificará sus campañas "en las próximas semanas y meses", dijo Van der Geer.
El "ultimátum" llega antes de las manifestaciones programadas por el grupo ambientalista en el centro de Londres desde el próximo viernes hasta el lunes.
Extinction Rebellion ha promovido numerosas protestas desde 2018, entre ellas una serie de acciones que paralizaron el transporte en diversas zonas de la capital británica en abril de 2019.
Desde entonces, han acaparado portadas en medios de comunicación con medidas como el bloqueo del puerto de Dover (2019) y las manifestaciones durante la cumbre del G7 en Cornualles, en 2021 (suroeste de Inglaterra).
El año pasado, activistas del grupo cortaron el tráfico de numerosos puntos clave de entrada y salida de Londres, y cuatro de ellos se pegaron a la silla del presidente de la Cámara de los Comunes como protesta para exigir la creación de "asambleas ciudadanas".