Pacchiano Alamán destacó el decreto del Parque Nacional Revillagigedo, la zona marina totalmente protegida más grande de América del Norte, donde se prohíbe cualquier actividad extractiva, asentamientos humanos y la construcción de infraestructura. “Es uno de los mayores legados ambientales que dejará la administración del presidente Peña Nieto”.
El funcionario federal señaló que para garantizar su protección, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) mantiene una alianza estratégica con las fuerzas armadas para su vigilancia. Indicó que más de 100 millones de pesos se han invertido de manera conjunta con la Secretaría de Marina, solamente para el cuidado y la protección del Parque Nacional Revillagigedo.
Agregó que se construirán dos estaciones navales, una en Isla Socorro y otra en Isla Clarión, donde habrá presencia permanente de la Marina con lanchas rápidas y sistemas de videovigilancia.
El Gobierno de la República, añadió el titular de la SEMARNAT, triplicó la superficie resguardada al pasar de 176 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en 2012 a 182 en 2017, con lo que ya suman 91 millones de hectáreas, 70 millones marinas y 21 millones terrestres.
Las áreas decretadas son: las reservas de la biósfera Caribe mexicano, Islas del Pacífico de la Península de Baja California, Pacífico Mexicano Profundo y Sierra Tamaulipas, así como las áreas de protección de flora y fauna Bavispe y Cerro Mohinora.
Con la designación de nuevas ANP en el marco de la COP13, se cumplió anticipadamente con la Meta 11 de Aichi sobre protección de superficies marinas: “No sólo protegimos el 10 por ciento de las zonas marinas, como nos habíamos comprometido, sino que lo duplicamos a más de 22 por ciento”.
Hoy por hoy, comentó, somos el primer país en América Latina con más bienes Patrimonio Natural UNESCO. En esta administración se inscribieron cuatro sitios: dos naturales, El Pinacate y Gran Desierto de Altar y el Archipiélago de Revillagigedo; y dos mixtos, Calakmul y Tehuacán-Cuicatlán.
Rafael Pacchiano aseguró que las figuras de áreas naturales protegidas también están conservando los hábitats de especies en peligro de extinción y les permite un espacio para reproducirse y conservar la especie. En este sexenio se han logrado al menos ocho historias de éxito de conservación con especies como el águila real, que incrementó 75% el número de parejas reproductivas, el lobo mexicano con 11 liberaciones y el jaguar, que aumentó 800 individuos, por citar algunos.
Pero cuidar todo este patrimonio no sería posible sin el trabajo de inspección y vigilancia que realiza la PROFEPA con el apoyo invaluable de las Fuerzas Armadas y recientemente de la División de la Gendarmería Ambiental, creada en el 2016. Al respecto, el encargado de la política ambiental de nuestro país informó que la gendarmería ya cuenta con mil 380 elementos y tiene presencia en 21 Áreas Naturales Protegidas, teniendo como uno de sus principales logros la reducción en 94% de la tala clandestina en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.
Al respecto, informó que la PROFEPA logró una mayor cantidad de madera asegurada en un menor número de inspecciones con respecto a la administración anterior. El organismo ha logrado aumentar en 88.2 por ciento la cantidad de metros cúbicos que se han decomisado.
Destacó que en los últimos cinco años y medio, México logró consolidar su liderazgo a nivel internacional por su compromiso de combatir el cambio climático y de conservar su riqueza natural.
En materia forestal, Pacchiano Alamán aseguró que México va por buen camino. Esta afirmación no sólo lo respalda el gobierno de la República sino también Naciones Unidas. En su último informe, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que la pérdida promedio anual de superficie forestal arbolada en nuestro país disminuyó 51 por ciento entre los períodos 1990-2000 y 2010-2015.
Aseguró que durante este 2018 se alcanzará la meta de reforestar un millón de hectáreas, con una sobrevivencia del 64% de árboles plantados, lo que no se había logrado en administraciones pasadas, en donde de 100 árboles plantados sobrevivían 33 o menos.
Así mismo, la promulgación, por parte del presidente Peña Nieto, de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable ha sido muy reconocida por los expertos en la materia, ya que termina el añejo conflicto entre el sector ambiental y el productivo y garantiza agua y aire limpios para las futuras generaciones.
Esta ley refuerza la coordinación entre la Semarnat y la Sagarpa en favor del progreso sustentable e incluye el manejo forestal comunitario como instrumento de política, precisó el funcionario federal: “Hoy esta ley prohíbe que se dé algún incentivo productivo en zonas que la SEMARNAT determine que son de preferencia para la conservación. Se logra que dos secretarías trabajen de la mano para poder conservar el patrimonio sin entorpecer ni perjudicar la productividad del campo mexicano”.
En incendios forestales, a pesar de que todos los años se incrementa la temperatura, México ha logrado estar por debajo del 50 por ciento de la superficie afectada por este tipo de eventos.
Esto, señaló, fue posible gracias a que se cuadriplicó el número de combatientes forestales que trabajan en la CONAFOR (pasar de siete mil en 2012 a 30 mil en 2018) y se ha apoyado con capacitación y equipamiento a los brigadistas de los gobiernos de los estados y municipios de incendios. Además, por primera vez en la historia, México ha proporcionado ayuda internacional en el combate a incendios forestales. Se apoyó el año pasado a los gobiernos de Chile y de Canadá con un contingente de 250 elementos a este último, número que este año subió a 372 elementos que en estos momentos se encuentran combatiendo el fuego en el país vecino del norte.
Finalmente, el titular de la SEMARNAT dijo que en cambio climático México es un actor muy importante porque no solamente ha pedido a los países ser más ambiciosos en los objetivos planteados en el Acuerdo de París, sino que ha actuado con el ejemplo. En la administración del presidente Peña Nieto se ha incrementado en 50 por ciento la participación de energías renovables, gracias, en gran medida, a la reforma energética: “Estamos demostrando al mundo que una nación petrolera, en vía de desarrollo, también puede ser responsable; hacer inversiones en proyectos verdes y seguir creciendo al mismo tiempo”.