Con base a reportes climatológicos, la investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABC) indicó que dicho fenómeno se incrementará y prolongará hasta la primavera de 2016, provocando sucesos climáticos de distinta intensidad en el mundo.
En Baja California Sur, por ejemplo, propiciará un aumento en la temperatura y mayor evaporación en la atmósfera, situación que originará precipitaciones pluviales, tormentas eléctricas y la formación de huracanes, anticipó.
No obstante, Romero Vadillo instó a la comunidad sudcaliforniana a “no dejarse alarmar” por pronósticos informales que circulan muchas veces en redes sociales.
Lo ideal, anotó, es informarse a través de fuentes oficiales como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) o el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, entre otros organismos.
Explicó que El Niño es un fenómeno que se origina en el Pacífico ecuatorial. Al soplar los vientos alisios, precisó, empujan las aguas cálidas hacia el oeste.
Sin embargo, continuó, en ocasiones este tipo de vientos se debilitan, y cuando eso sucede, las aguas que generalmente son empujadas hacia Asia permanecen del lado de América, provocando un calentamiento en el agua del Ecuador y del Pacífico central.
Cuando la temperatura en el mar está por encima de los 0.5 grados centígrados, reveló la investigadora, los expertos consideran que existe la presencia de un periodo de El Niño.
Si la temperatura se encuentra por encima de 1 grado centígrado, se habla de un fenómeno de potencial moderado, y cuando asciende por encima de 1.5 grados, se clasifica como un periodo de El Niño fuerte, como el que actualmente se desarrolla.
En el caso de los tres huracanes de categoría cuatro que se formaron simultáneamente hace días en el Pacífico, puso énfasis en que los registros ciclónicos apenas tienen 49 años en función, es decir que el historial de datos es aún muy reciente.
Es prácticamente imposible contar con información previa, sobre si se dieron este tipo de fenómenos sincrónicos en el pasado; aunque dentro del historial sí se cuenta con registros, por ejemplo, de la presencia de dos huracanes mayores al mismo tiempo, asentó la académica de la UABCS.
Al igual que los huracanes, cada periodo de este fenómeno es diferente y presenta características distintas, es decir que no existen dos iguales, agregó.
“Cada cuál inicia en diferente fecha y se intensifica en diferente momento, por ello no es recomendable hacer pronósticos adelantados en cuanto a catástrofes”, planteó la catedrática.
Romero Vadillo reiteró el llamado para mantenerse informado del pronóstico de la temporada de huracanes, con la intención de tomar medidas pertinentes en caso de presentarse algún ciclón que represente riesgo.