La CE recoge opiniones sobre su propuesta contra el desperdicio de comida

La Comisión Europea (CE) formuló hoy una consulta pública para ayudar a evaluar su propuesta de reforma de la Directiva Marco de Residuos, en la que plantea incluir objetivos para reducir el desperdicio de alimentos en los países miembros de la Unión Europea (UE).

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El comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, en una imagen de archivo. EFE/ Joédson Alves

La revisión pretende establecer el principio de "quien contamina paga" y aspira a mejorar los resultados ambientales de la gestión de residuos de acuerdo con la jerarquía "reducir-reutilizar-reciclar", según un comunicado del Ejecutivo comunitario difundido este martes.

También se centra en políticas de prevención -incluida la reducción del despilfarro de comida-, de recogida selectiva y de desecho de aceites y textiles.

El comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, aseguró que para cumplir los objetivos de economía circular y de neutralidad climática del Pacto Verde Europeo los Estados miembros deben "hacer un mayor esfuerzo" por evitar generar desechos y por volver "más eficiente" el sector de la gestión de residuos.

"Esto es lo que queremos hacer con esta reforma y estamos trabajando para fijar por primera vez objetivos para disminuir el despilfarro de comida. Espero sus opiniones sobre cómo hacer que los productos sean más útiles y menos desechables", sostuvo.

Por su parte, la comisaria europea de Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, consideró que la pandemia de covid, los "conflictos en curso" y los "desafíos" que afrontan la biodiversidad y el clima vuelven "aún más importante" la transición hacia sistemas alimentarios "resilientes y sostenibles" que protejan tanto a las personas como al planeta.

"El derroche de comida es una de las mayores fuentes de ineficiencia en nuestros sistemas alimentarios. Debemos redoblar nuestros esfuerzos para frenar este despilfarro", agregó también en un comunicado.

En este sentido, recalcó que la intención del Ejecutivo comunitario es la de introducir objetivos legalmente vinculantes que minimicen la huella ambiental de los sistemas alimentarios y que contribuyan a recortar a la mitad el desperdicio de comida en la UE antes de 2030.

La consulta pública, abierta a todas las partes interesadas hasta el 16 de agosto, espera recoger opiniones para incluirlas en la evaluación de impacto que acompañará la propuesta de reforma de la directiva, según el texto de la Comisión.