A la ya variopinta agenda del encuentro se sumará el tema migratorio, que será planteado por el primer ministro italiano, Mario Draghi, tras la crisis vivida esta semana en Ceuta al permitir Marruecos la entrada de más de 8.000 inmigrantes en territorio español y en un contexto de aumento de las llegadas a las costas italianas.
ORIENTE MEDIO Y RUSIA
Los líderes abordarán "brevemente" la situación en Oriente Medio, tras el reciente alto el fuego alcanzado entre Israel y las milicias palestinas, según confirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su carta de invitación a la cumbre.
"Lo que querríamos la inmensa mayoría (de países) es saludar el alto el fuego y dar un impulso a los esfuerzos de paz", explicaron fuentes diplomáticas, que puntualizaron que se trata de "un tema complicado y evidentemente no es fácil tenernos a todos de acuerdo".
En un ámbito en el que las decisiones se toman por unanimidad, Hungría -defensora de Israel- impidió el martes que la UE reclamase oficialmente el alto al fuego, como querían los otros veintiséis socios.
También en la primera jornada de cumbre, el sábado por la noche, los jefes de Estado y de Gobierno hablarán sobre las relaciones con Moscú, después de las sanciones que la UE impuso a cuatro funcionarios rusos por la condena al opositor Alexéi Navalni y por la decisión de Rusia de expulsar a varios diplomáticos europeos.
"Los pasos ilegales y provocadores de Rusia han continuado, tanto con los Estados miembros de la UE como más allá", dijo Michel.
Fuentes diplomáticas indicaron que se busca abordar "todos los parámetros de las relaciones entre la UE y Rusia". "Debemos continuar con el doble enfoque que siempre hemos tenido de firmeza y compromiso selectivo" en ámbitos como "el clima y el medio ambiente, la salud, las cuestiones energética", consideraron.
RELACIÓN CON REINO UNIDO
Los líderes mantendrán asimismo la primera discusión sobre su relación con el Reino Unido desde que el país se desvinculó por completo de la UE el 1 de enero y entró en vigor el acuerdo comercial y de asociación entre ambos, el 1 de mayo.
La relación estos meses ha estado marcada por la tensión, en particular, por la falta de compromiso del Reino Unido con la implementación del protocolo irlandés, que evita una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
Fuentes comunitarias calificaron esta situación de "bastante preocupante" y señalaron que, por ello, los mandatarios quieren abordar la cuestión y enviar mensajes de unidad en la UE y sobre la importancia de respetar lo pactado.
CLIMA
El martes, los líderes abordarán los esfuerzos climáticos a venir en diferentes áreas para cumplir con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 al menos un 55 % para 2030.
Según distintas fuentes europeas y diplomáticas, es factible que el debate no se plasme en las conclusiones de la cumbre porque se intentará "concentrarse en un proceso de reflexión más que de redacción" a expensas de que la Comisión Europea presente una batería de propuestas legislativas a mediados de julio.
Uno de los temas que se espera se traten es el futuro sistema de comercio de emisiones (ETS) y la posible inclusión de la aviación en ese esquema para tasar el carbono.
COVID-19
Los Veintisiete volverán asimismo a tratar sobre la Covid-19, un tema "recurrente" en todas las cumbres desde que el Sars-CoV-2 llegó a Europa.
Además de celebrar la aprobación del certificado de vacunación, los líderes intercambiarán sobre el avance de las campañas de vacunación y abordarán la "posible donación de 100 millones de dosis o una cantidad por determinar para final de año", como impulso a la vacunación global, solidaridad y presencia de la UE en el mundo.
MIGRACIÓN Y CEUTA
Por último, Draghi ha pedido incluir en la agenda de la cumbre el tema de la inmigración, con la idea de relanzar un trabajo "en profundidad para tener un buen paquete migratorio" de reparto voluntario entre los Estados miembros de las personas que lleguen a territorio comunitario en situación irregular.
España, que apoya a Italia en esta cuestión, informará a los socios sobre la reciente crisis en Ceuta, pero no buscará una reacción virulenta de los Veintisiete contra Rabat porque considera que ha quedado claro el sólido apoyo de la UE a Madrid.
"Una espiral de acción reacción no conduce a nada, una vez que los principios están asentados: ¿usted quiere tener una relación privilegiada con la UE? Pues así no", resumen fuentes diplomáticas.