Elaborado por la consultora Oliver Wyman y la organización sin ánimo de lucro CDP, advierte de que con los actuales objetivos de reducción de emisiones, ningún país del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Japón) tiene un sector empresarial que pueda descarbonizarse con la suficiente rapidez para cumplir el límite de 1.5 grados.
Por contra, calculan que, conjuntamente, alcanzarían los 2.7 grados.
Las empresas de Alemania, Holanda e Italia son las que tienen los objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones del G7, donde se espera que las emisiones colectivas coincidan con el grado de descarbonización necesario para limitar el calentamiento global a 2.2°.
Les siguen Francia (2.3°), Reino Unido (2.6°) y Estados Unidos (2.8°), en tanto que las empresas canadienses son las que registran los peores resultados, con objetivos que llevarían a 3.1° de calentamiento.
En un comunicado, los autores del informe han señalado que las calificaciones de temperatura del estudio reflejan la ambición de las empresas pero no las de las políticas nacionales y han subrayado que la brecha entre lo prometido por los responsables políticos y la economía real es considerable.
Las calificaciones incluyen todas las emisiones de las cadenas de valor de las empresas (alcance 1.2 y 3) y reflejan el probable aumento de la temperatura si las emisiones globales disminuyeran a la misma velocidad que los objetivos de las empresas.
Para la temperatura de cada país, se agregaron las calificaciones de las empresas individuales y se ponderaron por las emisiones totales.
LAS EUROPEAS, MEJOR QUE LAS NORTEAMERICANAS Y ASIÁTICAS
El análisis muestra un "evidente y constante rendimiento superior" de las empresas europeas frente a las norteamericanas y asiáticas en todos los sectores.
Así, por ejemplo, el sector de generación de energía europeo está por delante de todos los sectores a nivel mundial, con 1.9°C de calentamiento, frente a los 2.1°C del norteamericano y los 3°C del asiático.
En conjunto, el sector empresarial europeo mejoró de 2.7 grados en 2020 a 2.4 en 2022, debido, en parte, al rápido aumento en 2021 de las empresas con objetivos basados en la ciencia (aquellos que evalúan de forma independiente por vías científicas y que se consideran clave para acelerar el proceso).
En conjunto, las empresas con objetivos basados en la ciencia han reducido las emisiones un 25 % desde 2015, y los altos índices de temperatura que se observan en países como Canadá y Estados Unidos se deben en gran medida a que sus compañías carecen por completo de objetivos.