Los incendios en la Amazonía brasileña se disparan y crecen 54 % en enero

Los incendios de la Amazonía brasileña se dispararon un 54 % en enero respecto al mismo mes del año pasado y luego de que las llamas en la más extensa selva tropical del planeta hubieran dado una tregua en 2021, según cifras divulgadas este lunes por el Gobierno.

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Hasta el 30 de enero, fueron registrados un total de 1.223 focos de incendio en la región amazónica de Brasil, frente a los 794 ocurridos en el mismo mes del año pasado. Foto de archivo. EFE/ROGERIO FLORENTINO

Hasta el 30 de enero, fueron registrados un total de 1,223 focos de incendio en la región amazónica de Brasil, frente a los 794 ocurridos en el mismo mes del año pasado.

No obstante, en la comparación con diciembre pasado, cuando fueron reportados 1,596 puntos en llamas, el fuego cedió un 30 %, de acuerdo con los datos consolidados del estatal Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por su sigla en portugués).

En 2021 el fuego en la selva amazónica brasileña dio una tregua y cayó 37 % frente a los registrados en 2020 (103,161), pero la tendencia de las llamas el año pasado prende las alarmas para el gigante suramericano en este 2022.

Las cifras oficiales señalan que en enero de 2020 hubo 1,200 focos de incendio en la Amazonía brasileña, un dato similar a los 1,223 reportados este año en el mismo mes.

Ese año, el fuego que azotó a la vegetación nativa de la selva en Brasil fue un 15.6 % superior al registrado en 2019, cuando las imágenes de los frentes de fuego avanzando por la Amazonía dieron la vuelta al mundo.

De acuerdo con los expertos, la mayoría de los incendios son provocados por la deforestación de la selva, causada principalmente por la minería ilegal y el comercio ilícito de madera. La mayor selva tropical del planeta concentra el 72.5 % de toda la extracción minera del país.

Entre agosto de 2020 y julio de 2021, la Amazonía brasileña perdió 13,235 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal, la mayor área degradada para un período de doce meses en los últimos 15 años, una devastación que fue 21.97 % superior a la de 2020 (entre agosto de 2019 y julio de 2020).