En la publicación anual estipulada por la ley climática neerlandesa como instrumento de responsabilidad, la PBL advirtió de que, tomando las políticas adoptadas y propuestas como punto de referencia, "se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan entre un 38 y un 48 % en 2030, en comparación con los niveles de 1990".
Esto supone que la reducción del 49 % prevista en los objetivos climáticos no es viable, a no ser que se tomen medidas adicionales.
"Se necesita una política climática adicional para lograr el objetivo del gobierno para 2030 y las ambiciones de la UE", insta la agencia.
Las medidas más concretas en Países Bajos se han centrado el último año en la industria y el sector de la movilidad y el transporte.
En el caso de la industria pesada, políticas como un nuevo impuesto al CO2 combinado con los subsidios hacen que sea “probable" reducir las emisiones en "9 a 16 megatoneladas equivalentes de CO2" para 2030.
Esto se atribuirá principalmente a la captura y almacenamiento de carbono, pero también a la electrificación (como en la industria automovilística que apuesta por motores eléctricos), el ahorro de energía y la reducción de gases de efecto invernadero más allá del CO2.
La PBL señala que el paquete de medidas "En forma para el 55" ("Fit for 55"), presentado en julio por la Comisión europea, que busca reducir emisiones en un 55% en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050, "no se ha hecho lo suficientemente concreto como para proyectar su posible contribución a cerrar la brecha con el objetivo del 49% en 2030".
Países Bajos se enfrenta a "una tarea importante" a la hora de implementar la política climática y energética actual de manera "más enérgica posible", dice, lo que también implica medidas adicionales para 2030 que tengan en cuenta la transición energética a largo plazo y el problema de las emisiones de nitrógeno.
Por otro lado, el Consejo de Estado, el órgano asesor de mayor rango para el gobierno neerlandés, también advirtió este jueves que Países Bajos no cumplirá sus propios objetivos climáticos y necesitará tomar medidas adicionales para ello.
Además, advirtió de que el hecho de que el Ejecutivo esté gobernando en funciones "no le exime de su deber de hacer lo que sea necesario" para frenar la emergencia climática porque la "naturaleza y la escala de la crisis climática requiere una acción inmediata".
El Real Instituto Meteorológico del país (KNMI) advirtió el pasado lunes de que el nivel del mar frente a las costas de Países Bajos aumentará 1,2 metros a finales de este siglo si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Países Bajos tiene en torno a un tercio de su territorio situado por debajo del nivel del mar.