En su discurso ante el plenario de la Cumbre del Clima de la ONU (COP27) en Egipto, Ramaphosa recordó que la conferencia se celebra en "un continente africano que está experimentando los efectos cada vez más graves del cambio climático".
"Por el bien de nuestro continente y del mundo, necesitamos un aumento dramático en la ambición de mitigación global para mantener al mundo en el camino de los 1,5 grados" centígrados, subrayó el mandatario.
El Acuerdo de París (2015), que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, busca limitar la subida de la temperatura de la Tierra a menos de 2 grados e, idealmente, a 1,5.
Al igual que otras regiones vulnerables, indicó Ramaphosa, África "necesita desarrollar la capacidad de adaptación, fomentar la resiliencia y abordar las pérdidas y los daños, como todos acordamos en la COP21 de París".
Para alcanzar ese objetivo, el jefe de Estado enfatizó que el continente "necesitará un flujo de financiamiento y apoyo tecnológico predecible, apropiado y a escala", lo que debe respaldar su "derecho al desarrollo, la equidad internacional y las transiciones que sean justas e inclusivas".
"Esto -prosiguió- coloca una gran responsabilidad en las economías desarrolladas para honrar sus compromisos con aquellos países con mayores necesidades y que enfrentan los mayores efectos ambientales, sociales y económicos del cambio climático".
Además, Ramaphosa consideró que los bancos multilaterales de desarrollo "deben reformarse" con el fin de satisfacer las necesidades de las economías más pobres para su "desarrollo sostenible y la resiliencia climática".
En la actualidad, matizó, el apoyo multilateral "está fuera del alcance de la mayoría de la población mundial debido a las políticas crediticias que tienen aversión al riesgo y conllevan costos y condiciones onerosas".
El presidente de la economía más desarrollada del continente abogó por diseñar una "hoja de ruta" clara para cumplir con la decisión de la anterior COP26 de Glasgow (Reino Unido) de duplicar la financiación de la adaptación para 2025.
"Nuestro énfasis -agregó- debe estar en la salud, el bienestar y la seguridad alimentaria y del agua de los más vulnerables".
La COP27 empezó el pasado domingo y se celebrará hasta el próximo 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, con la vista puesta en la aplicación del legado de la COP26 y la financiación para los países menos desarrollados contra el cambio climático.