Una protesta en defensa del clima exige "hechos, no palabras" a Boris Johnson

Decenas de personas se han congregado este viernes en la plaza del Parlamento británico al grito de "Deeds, not words!" ("hechos, no palabras") para instar al gobierno de Boris Johnson a que pase a la acción ante la emergencia climática, ahora que faltan justo 100 días para que el Reino Unido acoja la COP26, la cumbre del clima de las Naciones Unidas.

Organizada por la Coalición del Clima que reúne a más de un centenar de organizaciones, entre ellas Oxfam y el Instituto de la Mujer, la protesta ha tenido como elementos centrales una gran pancarta y despertadores gigantes que señalaban la cuenta atrás para que el país británico sea el anfitrión de la conferencia internacional de este noviembre en Glasgow, Escocia.

De hecho, el primer ministro británico, Boris Johnson, también ha hecho referencia a estos cien días que quedan para la cumbre en su cuenta de Twitter, donde ha apelado a "marcar la diferencia y proteger al planeta para las próximas generaciones".

Sin embargo, su Ejecutivo ha incumplido sus propios objetivos climáticos según un informe oficial publicado en junio, sin tomar las medidas necesarias para alcanzar sus metas de reducción de emisiones nocivas de carbono.

Aunque este julio presentó un plan para descarbonizar toda su red de transporte de aquí a 2050, para los manifestantes no son más que palabras insuficientes que no se traducen en acciones, así que las fotos del primer ministro británico, Boris Johnson, y el ministro de Economía, Rishi Sunak, llenaban los carteles de la protesta con la expresión "desaparecidos en combate".

"Sí, el Gobierno británico habla mucho pero las acciones no están ahí. Los científicos están diciendo que tenemos menos de una década para reducir las emisiones de dióxido de carbono un 40% si queremos evitar una catástrofe climática", respondió a la agencia Efe Andy Atkins, presidente de la coalición Climate Sunday Initiative, constituida por varias entidades cristianas por el clima.

Otro de los asistentes ha sido Zack Polanski, concejal para el partido Verde en el Ayuntamiento de Londres, que subrayó que la lucha y los avisos de científicos y activistas ya lleva varias décadas, con unas propuestas y soluciones que a parte de proteger el planeta también contribuyen a una mejora de la calidad de vida, desde "mejores trabajos" a "aire más limpio".

"Podemos hacer viviendas mucho más eficientes energéticamente, acabar con la ganadería intensiva o mejorar el transporte público y andar más e ir en bicicleta", arguyó Polanski en una entrevista con Efe.

"Hay una lista larga de cosas que tenemos que hacer para pasar a la acción. Estamos aquí para decir que se nos está acabando el tiempo y necesitamos actuar ya", zanjó.