Estrategias viales en la nueva normalidad

La Covid-19 nos ha obligado a modificar buena parte de nuestras prácticas cotidianas y nos ha sensibilizado sobre la importancia de sumar esfuerzos para superar una larga serie de retos en materia de salud, seguridad y medio ambiente.

La movilidad es uno de los factores que más ha destacado en esta nueva normalidad, ya que los cambios en esta materia han sido apremiantes. En este artículo enumeramos algunas nuevas estrategias que deberás seguir a partir de ahora para mejorar tu seguridad tras el volante.

Conducción de autos y comorbilidades

La obesidad, las afecciones cardiacas, las muertes por accidentes viales y las enfermedades provocadas por la mala calidad del aire en las principales ciudades del país han sido problemas de salud pública con los que México ha luchado desde hace muchos años. Sin embargo, en el marco de esta pandemia han cobrado mayor relevancia. En primer lugar, porque son comorbilidades asociadas a complicaciones de la Covid-19, muchas veces agravadas por el uso excesivo del automóvil, el cual promueve una vida sedentaria. Y en segundo lugar, porque ante las limitaciones del sistema de salud, agudizadas por el reciente aumento de la tasa de contagios, es urgente promover la cultura de la prevención.

Por estas razones, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, en un esfuerzo por paliar el alza de contagios, ha publicado el Plan de Movilidad para una Nueva Normalidad. En éste se incluyen algunos protocolos viales que nos permitirán seguir realizando nuestras actividades de una manera segura y sana. Además, se está promoviendo el uso de medios de transporte sustentables como una alternativa al automóvil, entre otras medidas.

Ejes de la nueva normalidad en materia de movilidad

El documento Plan de Movilidad para una Nueva Normalidad propone 12 estrategias globales divididas en cuatro ejes rectores:

Salud
Seguridad
Sustentabilidad
Solidaridad

Para cada uno de estos ejes se sugieren diversas acciones que los gobiernos de las entidades deben llevar a cabo, por ejemplo:

Salud:

Creación de ciclovías emergentes
Ampliación de banquetas
Regulación eficiente del flujo de pasajeros en el transporte público que garantice la sana distancia

Seguridad:

Calles sin tránsito de paso
Gestión de límites de velocidad para vehículos motorizados
Entornos estratégicos seguros

Sustentabilidad:

Control del uso de vehículos automotores
Escalonamiento de horarios de trabajo
Implementación del teletrabajo

Solidaridad:

Aumentar la oferta del transporte público
Uso de estacionamiento y calles para consumo local
Logística de carga de último kilómetro

El documento propone además que los conductores de cualquier vehículo automotor, adoptemos una serie de medidas personales englobadas en tres de estos ejes. Así, podremos “convivir con la Covid-19” hasta que se desarrolle un tratamiento efectivo contra la enfermedad y recibamos la vacuna.
Medidas que debemos observar como conductores de vehículos en la nueva normalidad:

En materia de salud:

Aprovisiónate de gel. La higiene de manos seguirá siendo el arma más efectiva que tenemos para luchar contra esta enfermedad mientras se desarrolla la campaña nacional de vacunación. Frota tus manos con gel cada vez que entres a tu vehículo y antes de retirarte el cubrebocas o tocar el volante y el cinturón de seguridad.

No olvides tu cubrebocas. No es necesario que lo utilices si no viajas con personas que no vivan contigo. Sin embargo, es necesario que lo tengas a la mano para cuando necesites descender de tu vehículo. Tras retirarlo, la OMS recomienda depositarlo en una bolsa de sellado hermético.

Desinfecta periódicamente tu vehículo. Para desinfectar las superficies de tu automóvil con las que tienes contacto frecuente, como las manijas de las puertas, el volante y tablero, puedes usar lejía o cloro a una concentración de 0.1 por ciento (es decir, 1 parte de cloro por cada 49 partes de agua) o alcohol con una graduación de entre el 70 por ciento y el 90 por ciento.
Seguridad:

Si debes viajar en auto, hazlo con la menor cantidad posible de acompañantes. El exceso de personas en un vehículo puede aumentar tanto el riesgo de contagio como el de sufrir un percance, ya que las otras personas pueden convertirse en distractores. Ahora bien, si viajas con otras personas, evita conversaciones que puedan provocar una discusión acalorada y pide la ayuda de alguien más cuando necesites consultar el mapa de navegación, contestar el teléfono o alcanzar un objeto. Además, es necesario que bajes los vidrios algunos centímetros para ayudar a que los aerosoles infecciosos se dispersen.

Respeta los límites de velocidad. Uno de los efectos de esta emergencia sanitaria fue la reducción de la movilidad general, lo cual propició que muchos automovilistas condujeran sin respetar los límites de velocidad. Esto provocó, entre otras cosas, que durante 2020 aumentara de 6.8 a 11.2 por ciento el índice de pacientes hospitalizados en el IMSS por traumatismos graves relacionados con accidentes viales. Estos pacientes tuvieron que ser atendidos por hospitales rebasados por la Covid-19.

Sustentabilidad:

Reduce el uso del automóvil. El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) calcula que 72.5 por ciento de los adultos mexicanos presentan sobrepeso y obesidad. Uno de los factores que contribuyen a este problema es el uso indiscriminado del automóvil. Por ello, es recomendable que para distancias menores a 10 km optes por el uso de la bicicleta. De esta manera no sólo reducirás tus emisiones de carbono, sino que también ahorrarás tiempo en la mayoría de los casos y, lo más importante: podrás realizar un ejercicio que beneficiará tu salud.

Planea tus salidas. Echa mano de la tecnología para evitar los horarios de mayor circulación y para conocer anticipadamente las rutas más despejadas. Así evitarás romper la sana distancia cuando te cruces con un vendedor ambulante y reducirás las probabilidades de tener un percance con otro vehículo.

Todos somos parte de la solución

La movilidad es un componente básico del desarrollo económico y social de un país, ya que nos permite acceder a un empleo y gozar de los servicios públicos de salud, educación, cultura y recreación. También permite el libre flujo de mercancías y capital a través de toda la cadena de suministro. Dado que no existe ninguna actividad económica en cuyo desarrollo no influya la manera en la que productores, transportistas y proveedores se desplazan y hacen llegar sus mercancías y servicios a los consumidores, es necesario sumar esfuerzos para garantizar que la reactivación económica del país se lleve a cabo protegiendo siempre nuestro bienestar.

Seguir las recomendaciones enumeradas en este artículo facilitará una movilidad más segura, eficiente, sustentable y resiliente.