Metrobús en Reforma, transporte de novedad entre los capitalinos

La Línea 7 del Metrobús que corre de Campo Marte a Indios Verdes, y que desde este miércoles efectúa sus primeros recorridos, trasladará a más de 130 mil personas diarias.

Con camiones de dos pisos, aire acondicionado, espacio para personas con alguna discapacidad, área para mochilas, paquetes voluminosos y perros guía, vista panorámica, cámaras de vigilancia y capacidad para hacer el cobro a bordo de la unidad, este medio de transporte público es único en el país.

En el primer día de pruebas con pasajeros, el emblemático transporte rojo cubrió gratuitamente la ruta de la Glorieta de Cuitláhuac a la Diana Cazadora.

Los cinco camiones que se utilizaron para las pruebas se observaron semi vacios en las primeras horas de abrir el servicio, sólo algunos curiosos lo abordaron con cierta desconfianza al desconocer la ruta, sin embargo, con el paso de las horas aumentó el número de pasajeros.

Sentada en la primera fila del nivel superior, lugar desde donde la vista de Paseo de la Reforma es privilegiada, como en el Turibús que recorre esa avenida, la señora Lilián explicó que se enteró en la radio del inicio de las operaciones de la Línea 7 y por eso decidió acudir “a probarlo”.

A decir de la entrevistada, por ahora el traslado es perfecto, “no hay mucha gente, está de lujo, todos los días viajo por Reforma y esto de verdad es increíble, es muy bonito y será nuestra responsabilidad como usuarios mantenerlo así”.

Por otro lado, la señora Paula González consideró al transporte como “de primer mundo”, aunque espera que cuando inicien los recorridos regulares se respete la gratuidad para las personas adultas mayores en las líneas del Metrobús.

En tanto, Javier López aseguró que el transporte servirá siempre y cuando se respete el carril confinado, porque “tener un solo carril es muy bueno y ayudará mucho a reducir el tiempo de los traslados”.

También confío que en un futuro se amplíe la ruta hasta Santa Fe, lugar en el que labora.

La ruta cuenta con 31 estaciones a lo largo de 15 kilómetros, 29 estaciones y contará con 90 autobuses de bajas emisiones contaminantes con capacidad para 130 personas, mismas que necesitarían 108 automóviles para viajar, de acuerdo con el portal del Gobierno de la Ciudad de México.

En la estación Chapultepec del Metrobús, en bancas de la estación esperan los que serán conductores de los vehículos, uniformados con camisa y pantalón azul, entregan a los usuarios mapas de la nueva ruta y explican algunas características de los autobuses.

El presidente de la Asociación Por el México que Deseamos, Jaime Valencia, espera que la Zona Rosa se fortalezca como centro turístico de Paseo de la Reforma, con la estación del Metrobús que se ubicará cerca del Ángel de la Independencia.

Por otro lado, el presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), Alejandro Salcedo Pacheco, explicó que durante las obras los carriles laterales de Reforma, esenciales para la llegada de clientes y para la carga y descarga de mercancía, se vieron afectados de manera considerable por el tránsito.

Añadió que por ello tuvieron afectaciones en las ventas de hasta 40 por ciento, sin embargo, esperan que mejoren con el inicio de operaciones.

Durante su construcción, diversas asociaciones como Control Ciudadano colocaron mantas contra la construcción, al considerar que se trata de un sistema contaminante que no contempló vehículos eléctricos para su operación, sino a base de diésel.

Además, señalaron que el sistema es una “falsa solución a la movilidad” y esperan una atención integral al problema del transporte público en el corredor Indios Verdes-Santa Fe, aglutinado por personas que todos los días acuden a trabajar a las oficinas corporativas instaladas en los edificios de Santa Fe o bien rumbo a sus domicilios en las zonas norte y oriente del Valle de México.

Asimismo, alegaron que la obra es ilegal, toda vez que no se hizo público el proyecto ejecutivo y carece del visto bueno de los institutos Nacional de Bellas Artes (INBA) y Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Señalaron que se trata de un proyecto que conlleva conflicto de intereses entre los concesionarios y los funcionarios públicos implicados, además de considerar que es innecesario, pues Paseo de la Reforma ya contaba con transporte público eficiente a cargo del sistema M1.

En tanto, las autoridades capitalinas señalaron que durante la construcción se disminuyó la tala de árboles contemplados de 360 a 120 ejemplares.

Durante su comparecencia ante la Asamblea Legislativa capitalina, el secretario de Obras capitalino, Édgar Tungüí Rodríguez, aseguró que todo el tiempo se trabajó de la mano del INAH, con un proyecto ejecutivo en el que se evitó el daño al patrimonio cultural e histórico del Paseo de la Reforma.

Destacó que como parte de dicho plan, se realizó la recuperación de todos los monumentos de la Calzada de los Misterios, primera en la Ciudad de México, y refrendó que la recuperación se realiza en compañía de especialistas.

Fuente: Notimex