"Más allá de la vejez y el envejecimiento como objetos de estudio, debemos poner en el centro de nuestra mirada a las personas y seres humanos. Nos tenemos que encontrar a nosotros mismos en la mirada de los viejos", expresó el especialista en un comunicado.
Al inaugurar la jornada “El envejecimiento y la vejez desde la mirada psicológica”, realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que esos procesos son cruciales para lograr una vida plena para todos.
En el encuentro, Miguel Ángel Serrano Berrones, jefe de Servicios de Enseñanza e Investigación del ISSSTE, destacó que las enfermedades crónico-degenerativas son preocupantes y requieren cada vez mayores demandas de atención.
Para el año 2050 el adulto mayor representará 65 por ciento de la población atendida por el El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por lo que urgió a "trabajar desde ahora y no esperar a que el futuro nos alcance”.
Sobre el tema, la doctora Feggy Ostrosky, del Laboratorio de Neuropsicología de la facultad citada, dijo que el aumento en la duración promedio de vida es un factor sobresaliente; la expectativa global en 1900 era de 47 años, en 1996 de 65, y para el 2030 será de 110 a 120 años.
“En México, entre 1980 y 2050 la expectativa de vida para los adultos mayores aumentará 77 por ciento, por lo que pasará de dos millones a 15 millones, con una consecuente transición epidemiológica y creciente prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes e hipertensión”.
Los efectos directos e indirectos de esos padecimientos en el cerebro, añadió, provocan a su vez un incremento en el desarrollo de demencias y deterioro cognoscitivo, de ahí la importancia de un diagnóstico temprano.
Ante ello, subrayó que un envejecimiento exitoso está relacionado con la actividad intelectual y física moderada, y con una red de apoyo social.
En ese sentido, Verónica Montes de Oca, del Instituto de Investigaciones Sociales puntualizó que los científicos sociales requieren que los psicólogos los acompañen en el proceso de desarrollo humano del envejecimiento y el análisis acotado de la vejez.