Erik Vittrup: el soñador que busca transformar las ciudades

A lo largo de sus 25 años en el Sistema de las Naciones Unidas, Erik Vittrup Christensen ha trabajado en 25 países de tres continentes, entre ellos Siria, Kosovo India y ahora México, donde promueve el desarrollo sostenible de las ciudades a través de ONU-Hábitat.

00164433-original.jpeg

Foto: CINU México/Pierre-Marc René.

El arquitecto urbanista originario de Dinamarca, quien se describe como una persona inquieta e impaciente, cree profundamente que con el rigor y la insistencia se puede cambiar el mundo para generar el bien y transformar la vida de la gente.

"Trabajando con el Sistema de Naciones Unidas nos encontramos en una situación muy especial. No representamos un país, no representamos una empresa, sino un conjunto de valores", señala el que diseñó e impulsó el proyecto de gestión comunitaria en Ecuador y Costa Rica que lo propulsó a integrarse en ONU-Hábitat hace 25 años.

El ahora representante de la agencia de la ONU en México recuerda la difícil labor de las organizaciones internacionales, especialmente en situaciones de crisis para lograr hacer el bien y una diferencia para la gente.

"El estudio de mi vida es tratar de ver y entender cómo pueden Naciones Unidas entrar y cuál es el valor agregado que la ONU puede aportar para dar una diferencia poniendo el mantel celeste sobre la mesa invitando la gente a hablar en vez de pelear, a buscar soluciones en vez de buscar conflictos", comenta.

Vittrup Christensen conoce bien el terreno. Trabajó en todos los países de América Latina, excepto Paraguay y Uruguay, y también estuvo en Siria, India, Kosovo, Haití y Sudáfrica, lo cual le ha permitido colaborar con más de mil personas, de las cuales contrató cerca de la mitad.

"Llevo el recuerdo de mucha gente muy valiosa dentro de las instituciones públicas que trabajan con una dedicación y un compromiso admirable y loable porque creen que vale la pena el servicio hacia la comunidad y hacia su ciudad, a través del servicio público. He conocido ciudadanos, líderes comunitarios de barrios populares que me llevan recuerdos de heroísmo, de cómo sobreviven en ciudades", explica.

"Llevo también el recuerdo de una democracia que está en construcción, que lucha mucho para encontrar un camino, que lleva altibajos. Hay mucha corrupción, hay manipulación de intereses, hay mucho caudillismo político de lo malo, combinado con cosas muy buenas, como políticos muy buenos y muy comprometidos", añade.