Al comparecer ante los integrantes de la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Diputados, quienes le recriminaron la opacidad con que el gobierno local ha estado manejando este proyecto, habló de los beneficios de la obra.
Expuso que se busca dar mayor movilidad a 10 por ciento de la población de la ciudad de México, es decir a unas 800 mil personas para que puedan ahorrar una hora de su tiempo en el tráfico diariamente.
Destacó que la afectación social será mínima y que en ese rubro ya hay importantes avances, pues de los 126 predios que se encuentran en la ruta de los 36 kilómetros que comprende la autopista urbana, "ya han sido pagados 50; de éstos, 48 son de la delegación Magdalena Contreras y otros son de Álvaro Obregón.
"De los 76 que faltan por liquidar, 57 son baldíos, que realmente no afectan a personas, sino a un desarrollador", precisó.
Sobre el caso particular de la Supervía Poniente, por ejemplo, la gente que baja de San Angel a Santa Fe se ahorra hasta 50 por ciento del tiempo que actualmente se realiza de recorrido, y manifestó que esa obra requiere de una inversión de cuatro mil 800 millones de pesos.
Por su parte la secretaria de Medio Ambiente del gobierno local, Martha Delgado, quien compareció después de Aboitiz, consideró que en 20 días hábiles estará listo el dictamen sobre la manifestación de impacto ecológico que presentó la empresa encargada del proyecto.
Adelantó que en algunos tramos como el que correría de Centenario a Las Aguilas, se planteará un cambio de trazos y casetas porque no vemos un beneficio ambiental.
Pero consideró que en general, la obra tendrá un beneficio al medio ambiente al agilizar el tránsito vehicular y reducir las emisiones contaminantes.