La mitad de los jóvenes no identifican al EZLN

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) cumple 20 años desde que se dio a conocer en la escena pública del país, el movimiento indígena que fue pionero en métodos exitosos de comunicación política y en el uso de internet para difundir sus programas y objetivos, tuvo un gran impacto a nivel nacional e internacional, aun cuando no contó con el apoyo de los medios masivos tradicionales como la radio o la televisión.

Por Parametría
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Desde el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de la república se ha especulado sobre el papel que tendrá el EZLN en la esfera política, no obstante, dicha organización asegura que nunca estuvo ausente y que el tiempo trascurrido le ha servido para organizarse y fortalecerse[1].

De acuerdo con la encuesta nacional en vivienda realizada en diciembre de 2013 por Parametría, casi siete de cada diez entrevistados a nivel nacional conocen o han escuchado hablar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, organización que nació en 1994 con el propósito de luchar por la justicia e igualdad de oportunidades para las comunidades indígenas[2], sin embargo, el nivel de conocimiento de este movimiento muestra cambios significativos si realizamos un análisis con los rasgos sociodemográficos de la población.

La escolaridad es una de las categorías en donde se observan más diferencias entre quienes conocen al EZLN y aquellos que no han oído hablar del movimiento; el 82 por ciento de los que han cursado la universidad o estudios superiores lo identifican, en contraste con  solo 6 por ciento de las personas que dijeron no contar con estudios.

Otro rubro importante para identificar quiénes conocen esta organización es la edad, el 53 por ciento las personas de 18 a 25 años ubica al EZLN, mientras que entre los entrevistados que tienen de 36 a 45 años el porcentaje de conocimiento llega a 76 por ciento, es decir, 20 puntos por arriba de lo registrado en jóvenes.

Las personas entrevistadas con edades entre 18 y 25 años tenían máximo 5 años o no habían nacido cuando surgió públicamente la insurrección indígena en Chiapas, este grupo y las personas sin estudios o que cursaron únicamente la primaria son quienes menos identifican al EZLN, dichos datos indican que las nuevas generaciones o personas sin acceso a educación no tienen conocimiento de lo que aconteció el 01 de enero de 1994, día en que, cabe mencionar, también entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) celebrado entre México, Canadá y Estados Unidos.

Existen diferentes teorías que buscan explicar a los movimientos sociales. El enfoque marxista indica que estos entes son el agente del cambio social, y en específico la movilización obrera fue considerada por esta línea de pensadores como el movimiento social por excelencia, por otro lado, la escuela funcionalista representada por Max Weber, Durkheim y posteriormente Parsons, describe una racionalidad diferente en el surgimiento de estos fenómenos, en específico Parsons señala a los movimientos sociales como “desequilibrios del sistema en el proceso de integración social”[3]. Las escuelas norteamericana y europea coinciden en señalar los aspectos culturales y simbólicos que surgen en las sociedades a raíz de estas movilizaciones.

Clause Offe señala que el mantener la unión social  depende de los valores e intereses de los involucrados, en las sociedades contemporáneas las cuales son cada vez más diversas, los valores son el punto donde se presentan diferencias cuando se pone en tela de juicio el papel del ciudadano frente al poder del estado[4], el EZLN en este sentido se pronunció en 1994 en contra del proceso de globalización y a favor de la autonomía y reconocimiento de las comunidades indígenas, es interesante ver que para la sociedad mexicana el Ejercito Zapatista inició siendo identificado como un movimiento indígena, así lo señaló el 35 por ciento de los entrevistados en 2003, 29 por ciento los consideraba un movimiento guerrillero y 26 por ciento como algo político.

No obstante esta percepción se fue modificando en la serie histórica, en 2005 cuatro de cada diez entrevistados los consideran un movimiento guerrillero y  para 2013 más menciones se inclinan por concebirlo como un movimiento político, hoy en día únicamente 17 por ciento considera que el EZLN representa una insurrección indígena.

Al poco conocimiento entre los jóvenes y la ambigüedad sobre la identidad del movimiento debemos sumar la percepción de que el EZLN es un movimiento que se ha quedado en el paso, 48 por ciento de los entrevistados así lo consideró, en casi un año esta opinión creció más de diez puntos, debemos señalar que para tres de cada diez entrevistados este movimiento sigue estando vigente.

El cambio en las opiniones puede deberse a que tras su reaparición en diciembre de 2012, el EZLN no ha realizado en este año acciones significativas sobre los objetivos del movimiento, si bien el 21 de diciembre marcó el regreso del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y de su representante el Subcomandante Marcos a la vida pública y política del país este regreso no fue secundado por algo más que algunos comunicados.

Este tópico presenta también diferencias de acuerdo con los rasgos sociodemográficos, aquellos que consideran en mayor medida que el EZLN es un movimiento vigente son: las personas que dijeron identificarse con el PRD (47 por ciento) y los entrevistados entre 36 y 45 años (39 por ciento).

En contraste, los que lo visualizan como un movimiento que ha quedado en el paso son: quienes cursaron preparatoria o bachillerato (60 por ciento), los que tienen ingresos mayores a 15 mil pesos (60 por ciento) y las personas de 46 a 55 años (56 por ciento)

La sociedad mexicana tiene poca certeza sobre lo que representa el EZLN, movimiento que nació como una crítica a la clase política gobernante y que paradójicamente hoy es considerado en mayor medida como un movimiento político, los jóvenes muestran un menor porcentaje de conocimiento de su existencia, esto pude deberse a poco interés o bien a la sustitución de atención por otros actores o movimientos como es el caso del #YoSoy132, #PosMeSalto, etc. Hoy a 20 años parece ser que el EZLN debe redefinir su estrategia de comunicación política que fue tan novedosa y exitosa en su aparición.