Los mexicanos consideran que el inglés es clave para una carrera de éxito

Según una nueva investigación de Pearson, empresa dedicada al aprendizaje, los empleados en México y en todo el mundo consideran que el inglés es una herramienta crucial para el progreso de una carrera profesional.

Etiquetas: 

La investigación de Pearson muestra que 48 por ciento de quienes estudian inglés en México ven la posibilidad de un ascenso como una motivación clave para aprender este idioma, en comparación con los porcentajes obtenidos en Europa (39 por ciento), China (71 por ciento) y el resto de Asia (42 por ciento); además, en promedio, sienten que pueden ganar casi 5,000 dólares más al año si mejoran su dominio del inglés. Más de la tercera parte de los mexicanos encuestados (39 por ciento) también señaló esperar que su empleo exija una mejora continua en el dominio del inglés si se busca progresar, y 91 por ciento expresó el deseo de llegar a hablar este idioma con total soltura.

En cuanto a si aprender inglés ayuda a mejorar la perspectiva laboral, casi todas las personas que lo estudian en México (97 por ciento) indican que sí, mientras que las personas en países como Alemania (69 por ciento) y Japón (57 por ciento) perciben un beneficio menor en cuanto al aprendizaje del inglés como factor para mejorar el futuro de su carrera.

A fin de ayudar a los empleados a mejorar en su dominio profesional el inglés de manera eficiente, Pearson está lanzando objetivos personalizados de aprendizaje. Estos objetivos forman parte de la llamada Global Scale of English (escala global de inglés, GSE), una escala granular y numérica del 10 al 90 que ofrece una medición mucho más precisa de las habilidades del estudiante en las cuatro destrezas lingüísticas en comparación con otros métodos: comprensión lectora, comprensión auditiva, capacidad oral y de redacción.

La escala GSE ayuda a los empleadores a comprender las capacidades individuales de su personal e identifica las habilidades específicas que necesitan para desempeñarse con éxito. Los objetivos de aprendizaje en la escala GSE se derivan del inglés práctico y cotidiano del mundo empresarial. En el caso de los profesionistas que desean desarrollar su dominio del inglés, los objetivos de aprendizaje en la escala GSE aportan una herramienta lista para usarse al diseñar un plan para mejorar el dominio del inglés. Por ejemplo:

  • un directivo que enfrenta discusiones y problemas complejos podría querer esforzarse por un puntaje GSE de 75 en capacidad oral para ser persuasivo y convincente
  • se podría sugerir a una abogada con responsabilidades clave como interrogar a testigos durante un juicio buscar un puntaje de 68 en capacidad oral para asegurarse de formular las preguntas de manera respetuosa en situaciones delicadas
  • un ingeniero mecánico que toma lecturas y sigue instrucciones podría desear obtener un puntaje de 62 en comprensión lectora a fin de interpretar mensajes contenidos en diagramas e información visual

Tas Viglatzis, director gerente de Pearson English, comentó: "A todos nos interesa asegurarnos de que el aprendizaje de un idioma no sea visto simplemente como una 'oportunidad de capacitación', sino como una sólida inversión en el crecimiento personal y el desarrollo de una carrera. Hoy más que nunca el inglés es la lingua franca de los negocios multinacionales y los candidatos a puestos laborales compiten en un mercado internacional de talentos. Contar con una escala global no solo les ayudará a ser más eficientes; además, aporta a quienes estudian inglés una orientación acerca de las habilidades lingüísticas específicas que necesitan desarrollar a fin de desempeñarse con éxito".

No obstante, la investigación de Pearson también indica que las empresas internacionales pueden hacer más para desarrollar el dominio del idioma inglés en su personal. Si bien 92 por ciento de los empleados de todo el mundo dice que el inglés es importante para avanzar laboralmente, solo 7 por ciento de quienes no tienen el inglés como primer idioma en las empresas internacionales se consideran capaces de comunicarse efectivamente en el trabajo, por ejemplo al expresarse en inglés en correos electrónicos, conversaciones, llamadas telefónicas o juntas.

En consecuencia, las empresas están dejando pasar los beneficios clave puestos en evidencia: la investigación de Pearson señala que la mejora del dominio del inglés puede impulsar la productividad de una empresa. En promedio, las empresas ganaron una semana laboral al año por empleado.