Narcopolítica vierte sangre y lodo a la juventud mexicana

En México, donde la impunidad, la corrupción y un Estado adulterado han propiciado más de 140 mil asesinatos y 30 mil desaparecidos, impera la empresa global del narcotráfico, que acumula 320 millones de dólares anuales y vierte lodo y sangre, que afectan principalmente a la juventud, expuso el doctor José Manuel Valenzuela Arce.

El investigador del Departamento de Estudios Culturales del Colegio de la Frontera Norte de Tijuana y miembro del Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS, por sus siglas en inglés), ofreció una conferencia magistral este martes 17 de octubre en el Paraninfo Enrique Díaz de León.

“Trazos de sangre y lodo. Juvenicidio, narcocultura y bio-necropolítica”, fue el título de su ponencia, en la que explicó el concepto de “necropolítica”, teoría del autor camerunés Achille Mbembe que consiste en la decisión sobre quién debe vivir y morir, “la soberanía del derecho de matar”.

De acuerdo con Michel Focault, la vida natural y la especie se convierten en ejes fundamentales del ejercicio del poder para controlar a la voluntad y la percepción de las personas, lo que se llama “bio-política”, y que da como resultado una expresión social de disputas de poder, agregó.

“La criminalización deviene construcción amenazante de los otros convertidos en canallas. La condición construida del poder que se ha utilizado para identificar a quienes se colocan al otro lado de la ley como delincuentes, pero también a los sectores precarizados de las sociedades”, describió.

Para analizar más a fondo los conceptos, propuso nuevas plataformas para pensar y exponer las ideas desde América Latina, los problemas comunes, la historia futura y los próximos escenarios reconsiderando procesos de complicidades y desencuentros.

“En el cruce de muerte que vivimos desde hace décadas en América Latina, los cuerpos supliciados indican una condición que he definido como juvenicidio, pues son principalmente jóvenes quienes mueren bajo los embates de la bio-política”, concluyó.

El doctor Héctor Raúl Solís Gadea, Rector del Centro Universitario de Ciencias y Humanidades (CUCSH), agradeció al ponente y al CALAS, centro de estudios que tiene su sede principal en el CUCSH, campus Los Belenes, por promover y hacer posible la conferencia.