Sin acciones inmediatas, millones de mexicanos no recibirán pensiones dignas

En la actualidad, 62 de cada 100 mexicanos no tienen seguridad social y uno de cada tres carece de cobertura en servicios de salud. A la par, existe gran heterogeneidad de sistemas de ahorro para el retiro.

Para el ejercicio fiscal de 2015, el proyecto presupuestal contempla cerca de 160 mil millones de pesos para cubrir las pensiones en curso de pago del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recursos que se sumarán a los que requieren más de 100 regímenes específicos de instituciones del rubro, entidades paraestatales, universidades públicas y planes como 65 y más, entre otras instancias y organismos.

Aún con estos esquemas, menos del 26 por ciento de la población mayor de edad recibe una pensión derivada de una jubilación o retiro y vinculada a un sistema relacionado, pues las reformas en la materia no resolvieron los problemas de cobertura y suficiencia presupuestal, aseveró Berenice Ramírez López, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

Al jubilarse, los asalariados actualmente activos recibirán pagos menores al 35 por ciento de su sueldo base de cotización y tendrán que laborar 40 años para acceder a este derecho, advirtió en el VII Taller de investigación y evaluación de los sistemas de pensiones en México.

Sin acciones inmediatas, en las próximas décadas millones de mexicanos no recibirán pensiones dignas en su vejez y se acentuarán los niveles de pobreza en el país, puntualizó.

En este marco, Verónica Villarespe Reyes, directora de esa entidad universitaria, destacó que debido a la actividad académica referida los temas de cobertura, suficiencia, equidad y solidaridad son analizados por un grupo multidisciplinario de académicos, formado en 2006, a partir de proyectos colectivos.

Los resultados de estos trabajos se han presentado en distintas publicaciones para facilitar a investigadores, profesores, alumnos, trabajadores y al público en general profundizar en el asunto, puntualizó en la Sala Mtro. José Luis Ceceña Gámez del IIEc.

Realidad y perspectivas

Al impartir la charla, Los pasivos laborales y la situación actual de las pensiones, Ramírez López refirió que en el periodo 1994-2014 se afiliaron al IMSS 7.1 millones de asegurados (84 por ciento permanentes y el resto, eventuales). En promedio, se incorporaron 353 mil 902 trabajadores cada año, pero el país requiere un millón 200 mil plazas, advirtió.

Siete de cada 10 reciben una retribución menor a dos mil 500 pesos y 86 de cada 100 derechohabientes delISSSTE cobran pensiones que no rebasan los tres mil 800 pesos.

En este contexto, en el lapso 2007-2012 el pago de pasivos laborales creció 237 por ciento. Asimismo, la diferencia entre la suma de las aportaciones de trabajadores, empleadores y del Estado, frente a las obligaciones gubernamentales de pago de pensiones en curso, representó el 147 por ciento del PIB, detalló.

Al requerirse mil 250 semanas de cotización al IMSS para recibir el pago, muchos recurrirán a la mínima garantizada y se sumarán a los no afiliados acogidos al recurso de la mínima pensión universal, escenario que a futuro plantea el aumento de la deuda pública.

La especialista expresó que las reformas emprendidas en los esquemas de pensiones derivaron en desequilibrios fiscales, endeudamiento público y dependencia del ahorro externo. Asimismo, el modelo de cuentas individuales administradas por entidades privadas aumenta los riesgos de enfermedad, incapacidad, desempleo y bajos salarios, y no resuelve los problemas, concluyó. (Gaceta UNAM)