Tequileros pretenden engañar a consumidores y desaparecer mezcales artesanales tradicionales

A iniciativa original de la Cámara Nacional de la Industria del Tequila (CNIT), pretenden establecer normas legales contra información adecuada y clara sobre los productos y la exclusión de de productores artesanales.

Con dos proyectos casi simultáneos, los representantes de las Denominaciones de Origen Tequila (DOT), Mezcal (DOM) y Bacanora (DOB), a iniciativa original de la Cámara Nacional de la Industria del Tequila (CNIT), pretenden establecer una serie de normas legales que llevarían, de ser aprobadas, a:

1).- La violación del derecho del consumidor de contar con información adecuada y clara sobre los productos que adquiere, los cuales deben especificar de forma correcta su cantidad, características, composición, calidad y precio.

2).- La exclusión de cientos de productores de mezcales artesanales tradicionales del mercado de bebidas alcohólicas, vulnerando así la garantía prevista en el Artículo 5º de nuestra Constitución, que señala que a nadie se le podrá impedir que se dedique a una profesión, industria, comercio o trabajo lícito.

3).- La destrucción de una parte del patrimonio biológico y cultural de los mexicanos, violando los convenios internacionales que sobre la materia han sido firmados por nuestro país.

En cartas enviadas a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER), 343 académicos, representantes de sociedades científicas, de organizaciones de la sociedad civil, de organizaciones campesinas, funcionarios públicos y expertos en diferentes aspectos del conocimiento científico y de la utilización de los agaves, o en general del patrimonio biológico y cultural de México, hemos expuesto los argumentos por los cuales nos oponemos de manera rotunda a las normas propuestas.

El primer proyecto al que nos oponemos es el de que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) declare a la palabra Agave como una marca de uso exclusivo de los productores de las DO Tequila, Mezcal y Bacanora. El segundo es el de que la Secretaría de Economía emita la NOM-186 con la que regula las especificaciones, métodos de prueba y la información comercial de las bebidas alcohólicas elaboradas con especies del género Agave.

La propuesta de NOM-186, fue elaborada por representantes de las industrias de tequila, mezcal y bacanora para regular las bebidas de agave que se elaboran fuera de las áreas protegidas por las Denominaciones de Origen respectivas, sin que participaran individuos o empresas que serán afectadas.

En opinión de la Comisión Federal de Competencia “el otorgamiento de información clara, precisa y suficiente sobre el contenido a los consumidores podría favorecer la eficiencia del mercado, pues generaría mayor competencia entre bebidas alcohólicas elaboradas a partir de agave, al permitir que los consumidores comparen de manera informada y escojan el que más se áspate a sus gustos y preferencias. Sin embargo, se considera que el anteproyecto contiene diversas disposiciones que regularían de forma excesiva la forma de producir y comercializar bebidas alcohólicas derivadas de agave, que no se justificarían en razón del objetivo que se pretende cumplir… que generarían ventajas exclusivas a favor de los productores de bebidas con denominación de origen y otro tipo de bebidas alcohólicas”.

“Si bien con la NOM no insisten en registrar una marca Agave, sí mantienen que éste vocablo sólo sea permitido para describir los contenidos de bebidas protegidas por las denominaciones de origen. Las demás tendrán que  usar el genérico agavácea. Los productores perderían así el derecho de informar sobre uno de los aspectos  de distinción más importantes de los mezcales: la especie de agave de la que se elabora. Hay que recordar que el mezcal, que se elabora en 26 estados de México, a partir de 39 especies de plantas de la familia agavácea, es la bebida alcohólica que proviene de mayor diversidad biológica en el mundo.

De esas, sólo 7 especies se encuentran protegidas por las denominaciones de origen, que abarcan partes de 6 estados (Jalisco, Michoacán, Tamaulipas, Sonora, Oaxaca, Guanajuato) y los estados completos de Guerrero, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.

Esta limitación afectará tanto a los productores como a los consumidores que no tendrán información suficiente para decidir su compra”, declaró la Dra. Patricia Colunga del Centro de Investigación científica de Yucatán,.

“La NOM regularía de forma distinta las bebidas que se encuentran protegidas de las otras (que llama genéricas),  con trato discriminatorio hacia las segundas. Colocaría mayores requisitos  de información comercial que las protegidas, sin que se explique la razón de esto. Por otro lado, limitaría información como el porcentaje de agave que contienen, de modo que las bebidas protegidas pueden ostentar la leyenda 100 por ciento agave, mientras las otras lo tendrían prohibido”.

Varias regulaciones crean barreras de entrada al mercado,. Por ejemplo se prohibiría la producción de bebidas “genéricas” con agaves cultivados o jimados en un área protegida, elevando de manera muy considerable los costos, al tener que transportarlos de otras regiones, con la posible consecuencia de sacarlos del mercado.

“En cuanto al grado alcohólico y los porcentajes de azúcares permitidos, la regulación es realmente perversa, al demandar que los “destilados de agaváceas” se mantengan entre 24 y menos de 35 por ciento de alcohol, mientras que los “aguardientes de agaváceas” pueden tener entre 25 y menos de 35 por ciento. Esto significa que será imposible elaborar una bebida 100 por ciento agave del producto más similar al tequila: el destilado de agavácea. En este caso tampoco se ofrece una justificación para imponer esta limitación  que también limita las decisiones de los productores en cuanto a las formas de producción y comercialización de sus bebidas, a la vez que inhibiría la innovación de nuevos productos,” declaró Catarina Illsley, del Grupo de Estudios Ambientales.

“Los productores de mezcales artesanales, son en muchos casos pequeños productores campesinos, indígenas, custodios de la gran diversidad natural y cultural de la que surgen estas bebidas mexicanas. Limitar sus posibilidades de comercializar sus bebidas es una violación del derecho al trabajo y a los derechos humanos. Exigimos que se revise a fondo esta iniciativa así como la declaratoria de la Denominación de Origen Mezcal, con la participación plena de todas las instancia

correspondientes: productores de los 26 estados, industriales, comercializadores de mezcales artesanales, académicos, INAH, CDI, Semarnat, INE, CONABIO, SEDESOL, y los detentores de la declaratoria de la Gastronomía Mexicana como Patrimonio de la Humanidad”, agregó Alejandro Calvillo de El Poder del Consumidor.