En un informe difundido este miércoles sobre los efectos de la automatización en el trabajo en el mundo, donde se revisa de manera detallada el impacto de esta tendencia en seis países, incluido México, la consultoría asentó que las nuevas tecnologías crearán nuevos empleos.
Sin embargo, la consultora destacó que la automatización también podría generar la eliminación de nueve millones de puestos de trabajo.
“Al igual que los Estados Unidos y Japón, nuestros resultados sugieren que México podría beneficiarse de la creación de empleo en el escenario de mayor innovación en nuevas ocupaciones y actividades para hacer pleno uso de su fuerza de trabajo”, estimó.
Titulado “Trabajo perdidos, trabajos ganados: transiciones en la fuerza de trabajo en tiempos de la automatización”, el documento reveló que un aumento en la innovación podría compensar la eliminación de empleos y el crecimiento poblacional en México para 2030.
En general, la consultora calculó que para el año 2030 alrededor de 15 por ciento de las actividades laborales en el mundo serán desplazadas por la automatización, con amplias variaciones entre países.
Estos cambios requerirán que millones de personas deban cambiar de ocupación, lo que equivaldrá a las “grandes transiciones que podrían igualar o incluso superar la escala de los cambios históricos de la agricultura y la manufactura”, según el documento.
“Nuestros escenarios sugieren que para el 2030, de 75 millones a 375 millones de trabajadores (de tres a 14 por ciento de la fuerza laboral global) necesitarán cambiar categorías ocupacionales”, refirió el informe.
Además, todos los trabajadores tendrán la necesidad de adaptarse, ya que sus ocupaciones evolucionan por la existencia de máquinas cada vez más capaces.
“Algo de esa adaptación requerirá un mayor logro educativo o pasar más tiempo en actividades que requieran habilidades sociales y emocionales, creatividad, capacidades de alto nivel cognitivo y otras habilidades relativamente difíciles de automatizar”, indicó el documento.
En tal sentido, hasta 10 por ciento de los trabajadores en México o hasta siete millones de personas, deberán cambiar sus actividades profesionales para adaptarse a esta nueva realidad para el año 2030, calculó McKinsey.