En un informe publicado hoy, el banco británico ha explicado que aunque el crecimiento de los ingresos bancarios registraba alzas de una media del 18 por ciento en los tres años previos a la crisis, tres después, solo alcanza el 5 por ciento, por debajo de los niveles de 2010.
Para hacer frente a esta situación, y compensar, la mayoría del sector financiero ha puesto en marcha varios programas de reducción de costes, según ha añadido la entidad, que ha indicado que si se logra, para muchos bancos representaría alcanzar su mejor nivel histórico de eficiencia.
En el caso de algunas entidades que han lanzado planes de ahorro de costos, el banco prevé que no alcancen sus objetivos, o que lo hagan modestamente, BNP Paribas y Societe General.
No obstante, estima que otros, como el español Banco Popular, Royal Bank, UBS o Deutsche Bank pueden lograrlo más fácilmente.
La entidad también alerta de que si los ingresos no se recuperan y no se consiguen los objetivos de reducción de costes marcados, los proceso de fusiones y adquisiciones podrían sucederse.
"Cinco años después de la crisis financiera, está claro que los bancos reconocen que cada vez que es menos probable cualquier retorno a un crecimiento significativo de los ingresos", ha insistido la entidad, quien no ve sorprendente que en este contexto, la reducción de costos se haya convertido en un aspecto "clave".
En el caso de los bancos españoles, el Popular anunció un objetivos de costos absolutos de 1,600 millones de euros, en tanto que el Banco Sabadell estimaba un ahorro de costes de 320 millones.
Ni el Banco Santander ni el BBVA han presentado ningún plan de ahorro de costos según ha recordado Barclays, quien ha estimado que la mayoría de las entidades registrarán una mejoría en sus ingresos por gastos en los dos próximos años.
Así, "se revertirá el deterioro que sufren desde 2010" y supondrá mejorar una eficiencia de costos que no se experimenta desde mediados de la década del año 2,000.