¿Cómo mejorar la gestión del personal externo en la era del T-MEC?

La subcontratación en México puede llegar a ser un tema controvertido en la agenda pública si solo nos enfocamos en sus desafíos y no contemplamos que este modelo apoya a las organizaciones a contratar personas altamente calificadas –a menudo únicas en su ramo– para proyectos flexibles que requieren un alto nivel de conocimientos técnicos. El tema importa –y mucho– si consideramos que en términos presupuestales el gasto en personal externo llega a representar más del 40% del total del gasto destinado a la plantilla de trabajadores.

Por Eric Rossati, director general de SAP Fieldglass en México

México, como muchas economías en el mundo de hoy, enfrenta escenarios de crecimiento poco favorables. Las organizaciones, independientemente de la industria o tamaño, han adaptado sus operaciones para alcanzar sus objetivos sin afectar los costos de sus productos o servicios. Como resultado, los costos de la subcontratación deben ser un pilar importante de enfoque para sus planes de continuidad operativa.

Existen industrias donde este modelo de trabajo es aún mayor por el alto grado de especialización, tales como el sector energético o manufacturero. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) , la industria con mayor subcontratación en México es la manufacturera, lo cual representa una oportunidad para la fuerza laboral mexicana en el marco del T-MEC, ya que se espera que más empresas de América del Norte elijan a México como sitio de inversión debido a sus ventajas geográficas y comerciales, así como su alto nivel de capital humano.

Al respecto, PwC indicó que el 62% de empresas que operan en territorio mexicano se encuentran muy dispuestas a continuar invirtiendo en la región de América del Norte . Dichas oportunidades aumentarán el tamaño de la fuerza laboral externa en México a largo plazo para satisfacer las necesidades de las empresas que buscan subcontratar personal especializado.

Con la evolución de la fuerza laboral siendo cada vez más mixta en términos de colaboradores tradicionales y trabajadores temporales, también existen desafíos que las empresas deben atender cuando implementen una estrategia de fuerza laboral externa. Estos, por ejemplo, tienen que ver con la desconfianza y el cumplimiento fiscal; es decir, no todas las empresas que subcontratan sus necesidades laborales cumplen con los requisitos fiscales y administrativos, y muchas veces estos datos no logran ser trasparentes para las empresas que contratan los servicios. Además, existe una desconfianza generalizada debido a la falta de información objetiva que resalte las ventajas del trabajo temporal.

La tecnología basada en la Nube ayuda a facilitar la búsqueda y gestión de los trabajadores temporales alineados con los objetivos corporativos en torno a la transparencia y el cumplimiento. Al adoptar soluciones digitales para la gestión de fuerza laboral externa y la adquisición de servicios, las organizaciones pueden automatizar y estandarizar muchos de los procesos manuales e ineficientes que siguen vigentes.

Las soluciones digitales permiten a los directores de contratación de todas las unidades de negocio acceder a la plataforma de forma remota desde cualquier ubicación geográfica. Aplicado a las necesidades de la industria manufacturera o energética, permite a las empresas rastrear y cumplir con los estándares de seguridad necesarios para salvaguardar la integridad de su fuerza laboral externa en momentos tan cruciales como este. Al contar con soluciones en la Nube especializadas para esta gestión ayuda a aumentar la transparencia y el conocimiento de la fuerza de trabajo externa, al tiempo que las organizaciones están mejor equipadas para controlar los costos, mitigar los riesgos y mejorar la calidad del trabajo.

Una visión estratégica y el valor que aporta a las empresas ayuda a estas a tener una ventaja competitiva. Esto es particularmente relevante para las empresas multinacionales con operaciones en México que buscan fuerza laboral especializada de manera temporal que les ayude a aprovechar las nuevas oportunidades comerciales generadas por el T-MEC.