¿Cómo saber el precio de mi casa?

Si estás pensando en vender tu casa, el precio que le asignes a la vivienda es fundamental para incrementar las probabilidades de tener una buena transacción. Independientemente del valor sentimental que le tengamos al inmueble, existen diversos métodos para calcular su precio en el mercado.

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La importancia de conocer este dato es imprescindible, ya que más del 30% de los financiamientos para vivienda que se ejercen en el país son para adquirir un inmueble usado, según datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).

Antes de colocar el anuncio de ‘se vende’, es importante encontrar un balance adecuado en el precio a convenir por el inmueble, ya que con un cálculo erróneo se corre el riesgo de malbaratar y perder la inversión de varios años; en contraparte, una vivienda sobrevalorada puede pasar semanas, meses o hasta años sin venderse.

Tuhabi, el primer unicornio proptech de Latam, dedicado a la compra-venta de viviendas, te ayuda a conocer el precio de tu vivienda con unas sencillas recomendaciones:

1. Avalúo

Es la mejor forma de calcular el precio de una vivienda. El avalúo es un documento que elabora un especialista, el cual se expide después de analizar a detalle diversos factores que incluyen las condiciones físicas del inmueble, los metros cuadrados de construcción, el barrio o colonia donde se encuentra la propiedad e incluso los servicios que se ubican en la zona.

El especialista determina si el precio de la vivienda es el adecuado o si puede modificarse en caso de que tenga un valor histórico o importancia cultural.

Un avalúo tiene un costo que en algunos casos puede ser a partir de mil pesos. Los precios por este servicio pueden variar y el tiempo de entrega en ocasiones es extenso, de una a varias semanas.

Actualmente, este ejercicio también se puede llevar a cabo en línea con herramientas como el Habímetro de Tuhabi, el cual analiza de forma gratuita y emite un valor de la vivienda tomando en consideración la antigüedad del inmueble, el área construida, número de habitaciones, entre otros datos. Este servicio facilita el acceso a la información y reduce de manera significativa los tiempos de espera.

Con un avalúo se garantiza que el precio por la vivienda es justo y el comprador tiene certeza que pagará una cantidad adecuada por el inmueble.

2. Valor catastral

Si vives en la Ciudad de México, el valor de tu casa puedes conocerlo a través del sitio web del Sistema Abierto de Información Geográfica.

La ventaja de esta herramienta es que puedes hacer consultas históricas sobre el valor del suelo promedio, los años en que se ha remodelado la vivienda y su fecha de construcción. Además, puedes revisar la disponibilidad de servicios en la zona y la movilidad. La desventaja de esta estrategia es que los datos no siempre están actualizados y las cifras pueden modificarse de un periodo a otro.

Cabe destacar que el valor catastral de un inmueble no necesariamente es similar al valor comercial, el cual puede ser mayor, por ende, es recomendable averiguar este dato para tener un mejor panorama.

3. Haz tu propio cálculo

Puedes tomar esta última alternativa si estás dispuesto a realizar una investigación a detalle del inmueble.

Como primer paso debes realizar un recorrido por las inmediaciones del domicilio para recopilar datos como el precio de venta, antigüedad de los inmuebles, metros cuadrados de construcción y condiciones generales de las casas. Con estos datos se puede calcular un valor medio del inmueble, aunque el resultado puede resultar poco preciso, ya que los criterios de los dueños de las propiedades suelen ser muy variables.